En un nuevo intento por consolidar la integración binacional, una comitiva chilena llegó hasta la provincia de San Juan, en Argentina, para sostener reuniones en torno al proyecto del Paso La Chapetona, una ruta fronteriza que busca convertirse en una alternativa estratégica para el comercio y la minería entre ambos países.
La delegación, compuesta por autoridades comunales del norte chileno, llegó a territorio argentino el 25 de junio de 2025, con el objetivo de retomar un diálogo que lleva años en carpeta, pero que había perdido fuerza en medio de otras prioridades bilaterales. Esta vez, la comitiva impulsó con fuerza la necesidad de reactivar el proyecto, apelando a su enorme potencial económico y logístico.Una ruta con historia y potencial.
El Paso La Chapetona es una de las rutas cordilleranas que históricamente ha sido evaluada como posible corredor bioceánico, principalmente por su ubicación estratégica en la Región de Coquimbo. Si bien ha sido menos conocido que el Paso de Agua Negra, técnicos y especialistas han señalado que presenta ventajas en términos de altitud y condiciones climáticas más estables.
A lo largo de las últimas décadas, el paso ha sido tema de discusión entre autoridades regionales y nacionales, sin embargo, no ha logrado materializarse en obras concretas. La reciente visita a San Juan busca justamente romper ese estancamiento, promoviendo una agenda técnica y política que permita avanzar hacia su habilitación.Autoridades destacan beneficios logísticos y económicosDurante las reuniones en San Juan, los representantes chilenos plantearon que el Paso La Chapetona podría reducir considerablemente los tiempos de traslado entre los puertos chilenos del Pacífico y las provincias argentinas del centro y norte del país.
Esto, en un contexto donde la industria minera se proyecta como uno de los motores de crecimiento binacional.“Este paso no solo facilitaría el comercio de minerales, sino que también permitiría abrir nuevas rutas para productos agrícolas y manufacturados. Es una inversión a largo plazo con retorno asegurado para ambas naciones”, indicó uno de los referentes comunales durante el encuentro.Por su parte, autoridades provinciales argentinas valoraron el interés chileno y comprometieron nuevos estudios técnicos para evaluar la factibilidad del paso. “Estamos abiertos a avanzar, entendiendo que la conectividad es clave para el desarrollo de nuestras economías regionales”, expresó un representante del gobierno de San Juan.Infraestructura pendiente y cooperación internacional.
Uno de los grandes desafíos es la infraestructura vial en ambos lados de la frontera. Actualmente, la ruta hacia el sector de La Chapetona no cuenta con la pavimentación ni las condiciones necesarias para un tránsito continuo de camiones. Por ello, desde Chile se planteó la necesidad de presentar el proyecto a fondos internacionales de integración regional, como el BID o la CAF.Asimismo, se acordó generar una mesa técnica binacional que permita avanzar en estudios de impacto ambiental, proyecciones de carga y diseño vial.
El objetivo es que, en un plazo no mayor a tres años, se cuente con una hoja de ruta clara para transformar esta aspiración en una obra concreta.Un paso hacia la integración realLa visita de la comitiva chilena marca un nuevo capítulo en los esfuerzos por fortalecer la conectividad andina. En un mundo donde la logística y la integración regional son claves para la competitividad, el Paso La Chapetona se levanta como una alternativa viable y necesaria.“El futuro de nuestras regiones está en la colaboración.
No podemos seguir dependiendo solo de los pasos tradicionales. Esta es una oportunidad histórica que no podemos dejar pasar”, concluyó uno de los líderes del viaje