Operativo que involucró la participación de inspectores municipales, carabineros y funcionarios de aseo y ornato, lo que permitió la limpieza del lugar, pintado de muros y mejoramiento de áreas verdes.
Era una de las demandas más sentidas de los vecinos y vecinas de La Herradura. Al final del mirador de este sector, una persona se había tomado un terreno de manera ilegal, construyendo un cierre perimetral e instalando un foodtruck para venta de alimentos.
Esta construcción no contaba con los permisos municipales, ni sanitarios para desarrollar la actividad comercial, junto con provocar una serie de conflictos con quienes residen en el lugar. Durante esta administración municipal se le ofreció a la persona la posibilidad de emprender en otros espacios, considerando que interrumpía de manera irregular el libre tránsito en un bien nacional de uso público, a lo que se negó de manera permanente.
Sin embargo, la aludida emprendió una serie de acciones legales para seguir ocupando este sitio, pese a existir una orden de demolición vigente desde el año 2014. Fue la Corte Suprema quien rechazó el 7 de junio de 2023, en favor de la Municipalidad de Coquimbo, el recurso de protección interpuesto por la Corporación Cultural Costa Mirador Herradura, y que explica que “de las alegaciones efectuadas por la recurrida y los antecedentes acompañados por ésta, se desprende que la eventual ilegalidad o arbitrariedad del acto que se impugna en el presente recurso, esto es, la demolición de la estructura emplazada en el terreno objeto de concesión, ya fue discutida por las vías respectivas, tanto administrativas como judiciales, en sus distintas instancias, cuyos fallos se encuentran firmes y ejecutoriados, por lo cual es posible concluir que el actuar de la Municipalidad corresponde a la ejecución de una demolición ordenada el año 2014, en el correcto ejercicio de sus facultades, no correspondiendo por esta vía efectuar una nueva revisión de los antecedentes”.
La mañana del jueves 25 de abril el municipio, con los equipos de seguridad y aseo, procedió a demoler el cierre perimetral, retirar el foodtruck, limpió el lugar en el que se había instalado un baño de manera irregular y existía una conexión ilegal al sistema eléctrico. Además, pintó muros y realizó recuperación de áreas verdes.
Para Víctor Osorio, abogado de la Dirección Jurídica del municipio, los recursos interpuestos intentaban “entorpecer finalmente el ejercicio de esta acción de carácter municipal producto de la alegación de ciertos derechos que en definitiva la Corte Suprema declaró que no posee bajo ningún término. Hay que ser enfático, desde el punto de vista del ejercicio de las facultades legales que tiene cualquier ciudadano en este caso, (…) ninguna persona puede construir, edificar, modificar sin las autorizaciones administrativas requeridas, específicamente en este caso por la ley general de urbanismo y construcción. De alguna forma lo que se intentó en esta circunstancia fue precisamente aquello, naturalmente como administración no estamos en condiciones y definitivamente no vamos a tolerar que se produzcan regularizaciones de esta naturaleza, amparados finalmente en acciones de carácter absolutamente ilegal, como ha sido declarado por la Corte Suprema”.
Respecto a que se trataría de un terreno privado, el jurista aclaró que “no es efectivo, se trata de un bien público, así ha sido declarado y así figura en el catastro pertinente que lleva el Ministerio de Bienes Nacionales”.
VECINOS FELICES
Los vecinos y vecinas de La Herradura eran los más felices con la intervención. Cristian lo considera “espectacular, llevamos con esto por años, la gente se cree impune tomándose terrenos públicos, gracias al alcalde y su gestión, esto va a estar con acceso libre como debió haber estado siempre. Podíamos llegar siempre hasta 20 metros antes porque estaba cerrado, vendía alimentos creo, nunca supe quien era, pero era público y me alegro que eso esté libre, como debe ser”.
Por su parte, Alejandra cree que es importante la recuperación del espacio público “para que toda la gente lo pueda aprovechar venir disfrutar de la vista que es muy bonito, nosotros siempre venimos, tanto como familia como amigas, genial”.
Mientras tanto, María del Carmen Obregón, quien vive al frente de este lugar, explica que las discusiones y entredichos eran permanentes entre la mujer y sus padres, “porque el haber hecho el cierre perimetral cambió totalmente el curso de las aguas, las vía de evacuación, la circulación y algo que no tenía ningún permiso, o sea se construyó un murallón y se quitó parte de la circulación para todos, honestamente lo que más me complicaba era la estética y la vista, porque mi casa es más alta y alcanzaba a ver el mar. Considero que eso es una visión muy superflua, pero más que nada es la estética para todos, cambió un mirador muy bonito que se le puede sacar mucho partido y ser un polo turístico en que ganemos todos”.