A las 00:50 horas del día de hoy, un estallido de violencia irrumpió en la tranquilidad de la población El Molino en Ovalle. Desconocidos, a bordo de un vehículo no identificado, abrieron fuego indiscriminadamente hacia un inmueble ubicado en el Pasaje Alberto Blest Gana, dejando en su estela un sombrío rastro de muerte.
La rápida respuesta de las autoridades, alertadas por el llamado al número de emergencias 133, permitió llegar al lugar del crimen en cuestión de minutos. Una vez dentro, el macabro escenario se reveló ante los ojos de los agentes policiales: el cuerpo sin vida de un joven de tan solo 26 años y género masculino yacía en el interior de la vivienda, víctima de un impacto balístico que se había cobrado su vida, dejando un rastro de dolor y desconcierto en la comunidad.
Con un historial que revela tensiones previas, la víctima mantenía tres causas abiertas por delitos que oscilaban entre amenazas simples y lesiones menos graves, si bien no contaba con órdenes pendientes en su contra. Sin embargo, esta información, lejos de aliviar el peso del crimen, solo añade un matiz más complejo a este trágico suceso.
Este último episodio de violencia se suma a una serie de hechos lamentables que han marcado el inicio del año en la región de Coquimbo, elevando el número de homicidios a cuatro en lo que va del año. Una cifra que no solo refleja la gravedad de la situación, sino que también pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar de manera efectiva las raíces profundas de la violencia que aqueja a nuestra comunidad.”