Este viernes a las 09:30 de la mañana, dieron inicio las solemnes ceremonias fúnebres en honor a Sebastián Piñera en la sede del Congreso en Santiago. El acto fue presidido por Gabriel Boric, entonces presidente de Chile, en un emotivo homenaje institucional destinado a recordar la figura del expresidente.
Fue un día marcado por el respeto y la emotividad, con una asistencia abrumadora de más de 11 mil personas que se congregaron en el lugar del velatorio para rendir tributo a quien fuera el jefe de Estado de Chile en dos períodos consecutivos. La magnitud de esta despedida reflejó el profundo impacto que el liderazgo de Piñera tuvo en la nación y la huella imborrable que dejó en la memoria colectiva.
En el transcurso del segundo día de duelo nacional, la familia Piñera Morel se sumó a la guardia de honor que custodiaba el féretro, uniéndose así a diversas autoridades, exministros y personas cercanas al expresidente. Entre ellos, Cecilia Morel, viuda de Piñera, conmovida por el apoyo masivo, expresó su gratitud hacia los miles de chilenos que se acercaron para despedir a su esposo. También agradeció al Gobierno por organizar un funeral de Estado en su honor, un gesto que demostró el reconocimiento y la admiración hacia el legado de Piñera.
Las hijas de Piñera, Cecilia y Magdalena, compartieron su profundo agradecimiento por la muestra de cariño recibida por parte de la ciudadanía a lo largo del país. Rememoraron la fortuna de haber disfrutado de la cercanía de su padre y destacaron cómo Piñera se encontraba en un momento de gran vitalidad y dedicación hacia Chile, lo que hizo aún más conmovedor el tributo rendido en su memoria.
Cristóbal Piñera Morel, el hijo menor, compartió sus sentimientos con un medio nacional, destacando la importancia del apoyo recibido por la familia en esos momentos difíciles. Asimismo, otros miembros de la familia, como Pablo Piñera, hermano del expresidente, y Magdalena Piñera Echenique, hermana de Sebastián, también compartieron sus emociones y recuerdos en ese período de despedida, lo que evidenció el profundo vínculo familiar y la solidaridad en el dolor compartido.
El itinerario de despedida de Sebastián Piñera contempló diversos momentos de homenaje, incluyendo la participación de autoridades eclesiásticas y representantes de los poderes del Estado. El recorrido fúnebre culminó en el Palacio de La Moneda, donde se realizó un último acto de honra en presencia del presidente Boric, un momento de profundo respeto que marcó el cierre de un capítulo significativo en la historia de Chile.
La partida de Sebastián Piñera dejó un legado imborrable en la historia política de Chile, y su memoria será recordada con respeto y afecto por generaciones venideras, un testimonio perdurable de su dedicación y servicio a la nación.