Pamela Venegas, la jefa de Estadio Seguro, señaló que los organizadores del partido incumplieron gravemente las medidas de seguridad durante el Clásico Universitario.
El duelo entre los dos equipos nacionales emblemáticos, que contó con la presencia de más de 20 mil espectadores, se esperaba que fuera un gran espectáculo deportivo. Sin embargo, lo único que ocurrió fue un espectáculo de violencia cuando se registraron los incidentes en el estadio de Concepción, lo que llevó a la suspensión del partido en el minuto 30.
Lamentablemente, lo deportivo pasó a un segundo plano después de que se lanzaran bombas de ruido y bengalas cerca de periodistas, camarógrafos de la transmisión, autoridades y bancos de ambos equipos, lo que obligó a detener el compromiso. Después de varios minutos de angustia para los espectadores que no tenían nada que ver con los incidentes, las autoridades decidieron suspender oficialmente el partido y esperar a que se re programara para conocer cuándo se jugará de nuevo.
Debido a los incidentes ocurridos durante el Clásico Universitario disputado en el Estadio Ester Roa de Concepción, la ANFP decidió suspender el partido entre Universidad de Chile y Universidad Católica, el cual estaba programado para jugarse el domingo pasado. En el minuto 30 del encuentro, el partido fue detenido momentáneamente debido a la aparición de personas en la cancha y el lanzamiento de bengalas.
Humberto Toro, delegado presidencial (s) del Bio Bío, confirmó que Diego Flores, el cuarto árbitro del encuentro, y otras personas resultaron heridas como consecuencia de los incidentes.
La autoridad también informó que se encuentran personas detenidas por los acontecimientos y que se tomarán medidas legales contra los responsables.