¿Estás cuidando, en casa, de una persona enferma con la COVID-19? ¿O te estás cuidando a ti mismo en casa? Aprende cuándo se necesita atención médica de emergencia, y qué puedes hacer para prevenir la trasmisión de la infección
Si tienes la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) y te estás cuidando en casa, o si estás cuidando a un ser querido con COVID-19 en casa, quizás tengas algunas preguntas. ¿Cómo saber cuándo se necesita atención médica de emergencia? ¿Por cuánto tiempo es necesario el aislamiento? ¿Qué puedes hacer para prevenir la trasmisión de microbios? ¿Cómo puedes apoyar a un ser querido que está enfermo, y controlar tu estrés? Esto es lo que necesitas saber.
Tratamiento en casa
La mayoría de la gente que se enferma con COVID-19, solo presentará una enfermedad leve y puede recuperarse en casa. Los síntomas pueden durar unos días, y las personas que tienen el virus podrán sentirse mejor en más o menos una semana. El tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas, e incluye descansar, y tomar líquidos y analgésicos.
Sigue las recomendaciones del médico sobre el cuidado y el aislamiento en casa para ti o tu ser querido. Habla con el médico si tienes algunas preguntas sobre tratamientos. Ayuda a la persona que está enferma a hacer compras de tienda y de medicamentos y, si es necesario, cuídala y encárgate de cuidar a su mascota.
También es importante considerar cómo puede afectarse tu salud si cuidas de una persona que está enferma. Si eres un adulto mayor o si tienes una afección crónica, como enfermedades cardíacas o pulmonares, o diabetes, puedes correr un riesgo más alto de enfermarte de gravedad con COVID-19. Quizás consideres aislarte de la persona que está enferma, y encontrar a otra persona que la cuide.
Signos que advierten que se trata de una emergencia
Vigílate a ti mismo o a tu ser querido con cuidado para notar si los síntomas están empeorando. Si los síntomas parecen estar empeorando, llama al doctor.
Si presentas signos, o los presenta la persona con COVID-19, que advierten de una emergencia, es necesario buscar atención médica de inmediato. Llama al 911 o al número local de emergencias en los siguientes casos, si no puedes despertar a la persona enferma o si notas signos que advierten de una emergencia, incluyendo:
- Problemas para respirar
- Dolor u opresión persistente en el pecho
- Confusión que es nueva
- Labios o cara de color azulado
Cómo proteger a otros si estás enfermo
Si estás enfermo con la COVID-19, puedes ayudar a prevenir que se propague la infección con el virus que causa la COVID-19.
- Quédate en casa y no vayas al trabajo, a la escuela, ni a lugares públicos a no ser que sea para recibir atención médica.
- Evita el transporte público, los viajes compartidos, o los taxis.
- Si es posible, aíslate en un solo cuarto, separado de tu familia y de otras personas. Esto incluye comer en tu cuarto. Abre las ventanas para que el aire circule. Usa un baño separado, si es posible.
- Evita compartir el espacio en tu casa, tanto como sea posible. Si compartes el espacio, limita tus movimientos. Ventila bien la cocina y otros espacios que se compartan. Mantén una distancia de por lo menos 6 pies (2 metros) de los miembros de tu familia.
- Todos los días limpia las superficies que tocas con frecuencia en el cuarto y el baño que solo usas tú, como los pestillos de las puertas, los interruptores de luz y las encimeras.
- Evita compartir objetos personales de la casa, como vajilla, toallas, ropa de cama y dispositivos electrónicos.
- Ponte una mascarilla cuando estés cerca de otros. Cámbiate la mascarilla todos los días.
- Si no es posible ponerte una mascarilla, cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo o con el codo cuando tosas o estornudes. Después, desecha el pañuelo descartable, o lávalo si es de tela.
- Lávate las manos con frecuencia, con agua y jabón, por lo menos por 20 segundos, o usa un desinfectante para manos con base de alcohol que contenga al menos 60% de alcohol.
Cómo protegerte mientras cuidas a alguien que tiene COVID-19
Para protegerte si cuidas a alguien que tiene COVID-19, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan:
- Mantén las manos limpias y no te toques la cara. Lávate las manos con frecuencia con agua y jabón por lo menos por 20 segundos, especialmente después de estar en contacto cercano o en el mismo cuarto con la persona enferma. Si no dispones de agua ni jabón, utiliza un desinfectante de manos que contenga por lo menos un 60% de alcohol. Evitar tocarte los ojos, la nariz, y la boca.
- Considera ponerte una mascarilla. Si tienes que estar en el mismo cuarto con la persona enferma, y esta persona no puede ponerse una mascarilla, ponte tú la máscara. Mantén una distancia de por lo menos 6 pies (2 metros) de la persona enferma. No toques ni muevas la máscara mientras la tienes puesta. Si la máscara se moja o se ensucia, reemplázala con una que esté limpia y seca. Desecha la mascarilla usada y lávate las manos.
- Limpia tu casa frecuentemente. Todos los días usa productos de limpieza en forma de aerosol o paños húmedos para limpiar las superficies que se tocan con frecuencia, incluyendo encimeras, mesas, y pestillos de puertas. Evita limpiar el cuarto y el baño separados que usa solo la persona enferma. Separa ropa de cama y utensilios para el uso exclusivo de la persona enferma.
- Ten cuidado con la ropa sucia. No la sacudas. Usa el detergente que usas siempre para lavar la ropa de la persona enferma. Lava con el agua a la temperatura más alta posible. Lávate las manos después de poner la ropa en la secadora. Seca la ropa completamente. Si tienes que tocar la ropa sucia de la persona enferma, ponte guantes desechables y mantén esta ropa lejos de tu cuerpo. Lávate las manos después de quitarte los guantes desechables. Pon los guantes y las máscaras usados en un bote de basura con tapa en el cuarto de la persona enferma. Limpia y desinfecta las canastas para la ropa y lávate las manos después.
- Ten cuidado al lavar la vajilla. Ponte guantes al tocar los platos, tazas, o cubiertos que usó la persona enferma. Lava estos utensilios con agua caliente y jabón, o ponlos en el lavaplatos. Lávate las manos después de sacarte los guantes o de tocar objetos usados.
- Evita el contacto directo con los fluidos corporales de la persona enferma. Ponte guantes desechables y una mascarilla cuando ayudes a la persona enferma con cuidado oral o respiratorio, y cuando te encargues de sus heces, orina, u otros desechos. Lávate las manos antes y después de quitarte los guantes desechables y la mascarilla. No vuelvas a usar los guantes ni la mascarilla.
- Evita que vengan visitas innecesarias a tu casa. No permitas que vengan visitas hasta que la persona enferma se haya recobrado completamente y ya no tenga signos ni síntomas de COVID-19.
El fin del aislamiento
Habla con el doctor sobre cuándo terminar con tu aislamiento en casa, especialmente si tienes un sistema inmunitario debilitado. Los CDC recomiendan las siguientes pautas para terminar con el aislamiento en casa después de haber tenido la COVID-19.
- Si no te haces una prueba para determinar si todavía puedes contagiar la infección, puedes salir del cuarto donde te aislaste o de casa si has pasado al menos 24 horas sin fiebre y sin tomar medicamentos para bajarla, han mejorado los otros síntomas, y han pasado al menos 10 días desde que empezaron tus síntomas.
- Si te harán una prueba para determinar si todavía puedes contagiar la infección, puedes salir del cuarto donde te aislaste o de casa si ya no tienes fiebre sin tomar medicamentos para bajarla, han mejorado los otros síntomas, y te has hecho dos pruebas con resultados negativos con 24 horas de diferencia. Pero no se ofrecen las pruebas en todos lados.
La OMS también recomienda que, si cuidas a una persona enferma, vigiles tu salud por 14 días después de que empezaron los síntomas de esta persona.
Cómo afrontar el estrés de ser cuidador
Al recuperarse tú o tu ser querido, busca apoyo emocional. Continúa en contacto con otros a través de textos, llamados telefónicos, o videoconferencias. Comparte tus preocupaciones. Evita la exposición a demasiadas noticias sobre COVID-19. Descansa y enfócate en actividades que disfrutes, como leer, mirar películas, o participar de juegos en línea.
Cuando cuidas de un ser querido que tiene COVID-19, quizás también te sientas estresado. Puede que te preocupes sobre tu salud y sobre la salud de la persona enferma. Esto puede afectar tu capacidad de comer, dormir, y concentrarte, así como empeorar problemas crónicos de salud. Es posible que también aumente tu consumo de alcohol, tabaco, u otras drogas.
Si tienes un trastorno de salud mental, como ansiedad o depresión, continúa con tu tratamiento. Comunícate con tu médico o tu profesional de salud mental si tu problema empeora.
Para practicar el autocuidado, sigue estos pasos:
- Mantén una rutina diaria, que incluya bañarte, o ducharte, y vestirte.
- Ignora por períodos de tiempo las noticias sobre COVID-19, incluyendo las redes sociales.
- Come comidas equilibradas y mantente hidratado.
- Haz ejercicio.
- Duerme bien.
- Evita el consumo de drogas y alcohol.
- Haz estiramientos, respira profundamente, o medita.
- Concéntrate en actividades que disfrutes.
- Comunícate con otros y comparte cómo te sientes.
Cuidarte a ti mismo puede ayudarte a afrontar el estrés. También te ayudará a ser capaz de apoyar la recuperación de tu ser querido.