El ministro de Salud, Enrique Paris, prevé que, según lo conversado con la Universidad de Oxford y el laboratorio farmacéutico AstraZeneca, la llegada de una vacuna contra el Covid-19 a Chile “podría ser a fines de año o en los primeros tres meses de 2021”.
Los primeros ensayos clínicos del antídoto de la alianza entre ambas instituciones británicas produjeron una respuesta inmunitaria importante y demostraron ser seguros para los pacientes, de acuerdo a la revista médica The Lancet. Su eficacia debe ser establecida en un ensayo de fase 3, con un número de participantes mucho más importante, antes de plantear su comercialización a gran escala.
En cuanto a este último ensayo, la vacuna fue probada en cerca de 1.000 voluntarios y cerca del 91 por ciento generó anticuerpos neutralizantes con solamente una inoculación.
Por ello, el Minsal espera que el antídoto pueda ser probado en Chile, mediante un ensayo que involucrará a 3.000 voluntarios con el fin de asegurar que nuestro país pueda acceder a la vacuna.
Según señaló ayer martes el ministro Paris, el lunes pasado “nos reunimos con el grupo Astrazeneca, la Universidad de Oxford y vamos a iniciar también un estudio colaborativo con ellos, con un consorcio de universidades”.
El secretario de Estado se reunirá este miércoles con el Consejo Asesor de Vacunas e Inmunización (Cavei), dependiente del Minsal, para definir cuáles serán los grupos que accederían a una primera vacunación y definir el número de dosis requerido en una primera etapa.
Según el documento que el consejo presentará a Paris, que reproduce hoy el diario El Mercurio, los expertos recomiendan que se priorice la inoculación del personal de salud que desempeña labores de atención directa o cercana a pacientes, en servicio de apoyo clínico, unidades administrativas o apoyo logístico.
En segundo lugar, dice el rotativo, Cavel postula seguir con las personas que permanecen en establecimientos de reclusión cerrada, recintos de Sename y centro de larga estadía (adultos mayores, en rehabilitación, lugares de acogida, entre otros).
Luego, el consejo pide vacunar a los grupos de riesgo, tales como los mayores de 65 años y aquellos de cualquier edad, pero con patologías de base, incluidas pulmonares crónicas, neurológicas, renales, cáncer, obesidad, cardiopatías, hipertensión arterial o inmunodeficiencias.
