El Juzgado de Garantía de Temuco dejó con internación provisoria al adolescente A.M.S.V., imputado por el Ministerio Público como autor del delito frustrado de homicidio y no dar aviso a la autoridad de accidente de tránsito, ilícitos perpetrados el martes en dicha ciudad.
En la formalización, realizada por videoconferencia, la magistrada María Teresa Villagrán ordenó la internación provisoria del adolescente en un centro cerrado bajo la sujeción del Sename, por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima. Además, el tribunal fijó en dos meses el plazo de investigación.
En la causa, el tribunal no acogió la solicitud de la fiscalía de decretar la prisión preventiva de Juan Manuel Cabrera Chávez, imputado en calidad de encubridor del delito frustrado de homicidio, y como autor del delito consumado de adulteración de placa patente.
Sin embargo, la resolución fue apelada verbalmente por el Ministerio Público, por lo que el tribunal ordenó el ingreso en tránsito de Cabrera Chávez al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, a la espera de que la Corte de Apelaciones de Temuco resuelva.
Según el ente persecutor, aproximadamente a las 19 horas del martes pasado, A.M.S.V. conducía un automóvil por la avenida Caupolicán de Temuco, con dirección al sur. Al llegar a la intersección con avenida Balmaceda, no respetó la luz roja del semáforo, atropellando a una funcionaria de la PDI que cruzaba la calzada con luz verde al frente.
Tras el atropello, el adolescente no detuvo la marcha, no prestó auxilio a la víctima ni dio cuenta a la autoridad del accidente, dándose a la fuga.
A consecuencia del impacto, la víctima resultó con contusión craneana, y de codo izquierdo, esguince cervical, fracturas de coxis, columna torácica, sacro cerrada, entre otras heridas, lesiones de carácter grave de acuerdo al informe médico emitido por la Mutual de Seguridad de Temuco, donde la víctima permanece internada.
Posteriormente, A.M.S.V. se comunicó con el imputado Cabrera Chávez, quien recientemente había adquirido el vehículo involucrado en los hechos. Los imputados, de manera concertada y para evitar la ubicación del móvil, procedieron a pintar de otro color el vehículo, y a cambiar las patentes originales, sustituyéndolas por otra que corresponde a vehículo diverso, pero de igual marca y modelo.
Hecho los cambios, Cabrera Chávez lo condujo hasta el predio de un familiar, ubicado en el sector Coipolafquén, donde lo dejó oculto.
