Con las presentaciones de los abogados Alejandra Donoso y Diego Lillo finalizaron ayer los alegatos por la reclamación del proyecto minero – portuario Dominga ante el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA). En vista de la extensión de la causa y complejidad del proyecto, ésta quedó en estudio mientras los ministros deciden medidas para mejor resolver.
Según explicó el ministro en Ciencias del 1TA, Fabrizio Queirolo, “hemos visto que se trata de un proyecto complejo, que tiene muchas aristas desde el punto de vista ambiental. Una de las medidas para mejor resolver que tiene el tribunal es realizar una visita a terreno, eso es algo que vamos a analizar ahora con los ministros”.
Respecto de los plazos para emitir un fallo, Queirolo explicó que eso dependerá de lo que resuelvan en torno a esas eventuales medidas.
“Ante una complejidad como ésta, debemos tomarnos el tiempo necesario para fundamentar bien la sentencia”, advirtió y no descartó solicitar nuevos informes de expertos.
El proyecto Dominga -que considera una inversión de US$2.500 millones- ha estado marcado por la polémica y cuestionamientos de carácter político que han enturbiado su evaluación técnica.
Ezio Costa, abogado de Oceana, dijo que “los grandes proyectos tensionan la institucionalidad y muestran algunos de sus problemas, sirviendo de ejemplo para hacer las reformas necesarias. Por ejemplo, que el SEA no exista como organismo independiente es un problema, al igual que las divisiones que los proyectos producen en las comunidades a propósito de sus estrategias políticas”.
En tanto, el exseremi de Medio Ambiente, Felipe Lerzundi, sostuvo que “es un caso emblemático y los ojos de la opinión pública se posan sobre ellos. Por otra parte, la complejidad del caso nos entrega luces de la forma en que razona el tribunal, sentando jurisprudencia y alumbrando respecto de lo que pueden ser futuras sentencias”.