El local afectado es la Casa Amaral ubicada en el 188 de calle Coquimbo, a metros de Libertad de Ovalle.
Hasta ese lugar llegó un grupo de alrededor de diez delincuentes que luego de forzar una de las rejas de entrada, y quebrar uno de los vidrios de la mampara, ingresó al local para sustraer diversas especies consistente en ropa interior para la familia, y monedas de la caja.
Según personas que pasaban por el lugar se trataría de alrededor de diez personas, que se movilizaban en al menos un automóvil. Una de ellas sería una mujer que, instalada en la esquina con Libertad, cumplía labores de vigilancia.
Al ingreso de los antisociales se activó la alarma del local, aunque fue un vigilante de Empresas Dabed, que queda en la parte posterior, el que al escuchar ruidos sospechosos alrededor de las 21.30 horas llamó a carabineros. Los policías sin embargo no pudieron llegar de manera oportuna al lugar porque su paso fue interrumpido en alameda por grupos de manifestantes, y al arribar los delincuentes habían huido.
La propietaria Patricia Díaz Acuña, aseguró que las pérdidas ascenderían a alrededor de 2 millones de pesos, de los que $ 1. 500.000 correspondería a mercadería (de fácil venta en la calle) y el resto a daños como el de la cortina y la mampara destrozada.
Patricia Díaz dice que esta es la segunda vez que su local es robado, la vez anterior en el 2017, aunque en ese caso las pérdidas fueron aún mayores.
“Bueno, ahora igual vamos a tener que levantarnos de nuevo. Tenemos la fuerza suficiente para eso”, nos dice mientras barre los destrozos dispersos en el piso.
En opinión de la policía se trataría de una banda delictual, en principio foránea, que opera en la ciudad aprovechando que carabineros está distraído controlando manifestaciones.