La Concesionaria TPC informó que ha cumplido con todo en el proceso de evaluación ambiental y participación ciudadana, respondiendo a los emplazamientos que han hecho pescadores.
El día 2 de septiembre los pescadores, que piden más consideración, en una «consulta transparente» hicieron una protesta con quema de neumáticos.
A su vez, el gerente general de la empresa, Luis Fernando Raga, aseguró que el concesionario ha cumplido con «todas las exigencias del proceso de evaluación ambiental desde el año 2017 a la fecha».
«Como titulares del proyecto, realizamos tres procesos voluntarios de Participación Ciudadana Anticipada, PACA, que comenzó en mayo del 2017 y terminó en octubre del mismo año, donde participaron todas las organizaciones pesqueras de la caleta de Coquimbo y armadores de las embarcaciones turísticas», indican desde la empresa.
TPC dio cuenta que las reuniones con las organizaciones de pescadores y de los empresarios turísticos tuvieron como objetivo informar las características del proyecto antes de ser sometido a evaluación ambiental, explicando que en diciembre del 2017 ingresó el estudio de Impacto Ambiental (EIA) al sistema de evaluación, y en enero de 2018 el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) realizó la participación ciudadana formal, donde convocó a todas las organizaciones de pesca artesanal, del borde costero y a la ciudadanía en general, acudiendo al llamado alrededor de 120 personas.
Además, la concesionaria asegura que en las últimas reuniones, concretadas los días 13 y 14 de mayo de 2019, participaron pescadores artesanales liderados por siete organizaciones de la caleta de Coquimbo, y representantes y armadores de las embarcaciones turísticas.
Indican que en esa oportunidad se habló respecto las medidas de mitigación propuestas para el desarrollo del proyecto.
Otro muelle y plazo de respuesta
El proyectado Nuevo Muelle es una infraestructura que tendrá una vida útil aproximada de 50 años. Considera la construcción y operación de la obra obligatoria y una propuesta de obra opcional, consistente en los nuevos sitios de atraque Número 3 y Número 4, lo que permitirá que el terminal portuario pueda atender naves de hasta 366 metros de eslora, considerando además la reparación estructural de los actuales sitios Números 1 y 2.
Entre las características técnicas, el muelle contará con una longitud total de 740 metros, y comprende una superficie aproximada de 1,7 hectáreas; además contempla la habilitación de un área de tránsito de 1,4 hectáreas para la circulación de equipos portuarios.
A una semana de la manifestación de pescadores con barricadas y quema de neumáticos en avenida Costanera, frente al sector Caleta, ayer el asunto portuario fue tema en el concejo municipal de Coquimbo.
Los trabajadores reclaman ser incluidos en una nueva consulta ciudadana, para opinar respecto al proyecto de ampliación del puerto formulado por la concesionaria TPC.
Representantes de cinco organizaciones de pescadores asistieron a la sesión del concejo para solicitar apoyo a sus gestiones ante el Servicio de Evaluación Ambiental, SEA, y TPC, para que se les incluya en un próximo proceso consultivo ciudadano de la obra en cuestión.
Los dirigentes de los trabajadores del mar también informaron al alcalde Marcelo Pereira y a los concejales sus aprehensiones respecto al impacto medioambiental que podría ocurrir en la bahía producto de la ampliación portuaria y por las operaciones con barcos cargueros.
LES AFECTARÍA
EN LA ACTIVIDAD
Junto con esas indicaciones, expresaron críticas por las afectaciones a su actividad laboral, considerando que la propuesta de TPC es permitir a las embarcaciones pesqueras menores pasar bajo los pilotes del nuevo muelle de atraque, lo que consideran como un riesgo, y por el ofrecimiento de la concesionaria de compensar con la entrega de 4 litros de combustible a los dueños de embarcaciones, principalmente de turismo, que deberán cambiar su ruta de navegación, la que incluye un desplazamiento por el frente de los sitios uno y dos del puerto, para entrar o salir de sus sectores de atraque actuales.
RESPALDO
El concejo emitió un voto político de apoyo acordando que el municipio haga de mediador entre los gremios y las autoridades de TPC y SEA.
El alcalde Marcelo Pereira pidió mayor comprensión de los concejales. Respecto al tema de ayuda, «llamo a algunos concejales a informarse de los temas que estoy abordando en mi cargo dentro de la directiva de la Asociación de Ciudades que son puertos, contando aquí mismo con la participación de importantes alcaldes, y ahí no vi participación de algunos, (concejales), que ahora están pidiendo un respaldo a nuestros pescadores, por eso llamo a la unión y a trabajar en conjunto. Acá desde hace dos años y medio que he discutido que los alcaldes tienen que ser parte del directorio de las administraciones de los puertos estatales para manifestar lo que el pueblo quiere».
PIDE OTRO PROCESO
DE PARTICIPACIÓN
Además, la autoridad dijo estar de acuerdo con estudiar la opción de hacer otro proceso de participación ciudadana para analizar el proyecto de ampliación portuaria, y agregó que «por el Túnel de Agua Negra tiene que existir una ampliación del puerto, lo que debería ser socializado con la totalidad de los pescadores artesanales».
Por todos los argumentos esgrimidos en la sesión de ayer, el alcalde Pereira puntualizó que pedirán una nueva consulta ciudadana ampliada.
«Quiero que quede claro que con el concejo tomamos este voto político para mediar con TPC y lograr hacer una consulta ciudadana propiamente tal. La idea es llegar a un acuerdo consensuado a favor de los pescadores y todos los vecinos de Coquimbo, ya que la ampliación tiene consecuencias a favor y en contra, y ahora a los pescadores les digo que si hay que marchar en conjunto lo haremos en conjunto también».
Para el concejal Fernando Viveros, quien llevó el punto a la reunión, lo acordado es positivo al contar con el respaldo del concejo para las gestiones solicitadas por los gremios. «Primero, tengo que decir que se está apoyando el desarrollo de la comuna con la ampliación del puerto, que es necesaria, pero esa obra tiene que ser sustentable medioambientalmente y debe tener una participación ciudadana fuerte, y según mi parecer, TPC no ha hecho una participación efectiva, considerando que en una encuesta solo hay 25 pescadores, cuando el gremio de Coquimbo cuenta con unos 300 pescadores y buzos.
Viveros también señala que la prioridad será solicitar al SEA realizar una nueva consulta. «Con el voto político que emitimos ahora vamos a pedir a TPC y al SEA para que se realice nuevamente la consulta a la ciudadanía sobre la ampliación, aunque en el presente el municipio ha dicho al SEA que no tiene observaciones, pero acá hay que preguntarse qué va ocurrir con el tráfico vial, por el obvio aumento del movimiento de carga, y ver que va a pasar con la llegada de más barcos, lo que implicará que a los pescadores los van reducir a circular por debajo de pilotes de la nueva estructura, lo que es no entender que eso es muy peligroso, y lo otro es que cuando estén cargando o descargando barcos, los botes no van a poder pasar por ahí, y eso puede provocar un accidente, además que el desvío les va a significar mayor tiempo de navegación para llegar a su caleta y por ende un mayor costo por usar más combustible».