( Diario La Region.cl ) Su hijo, estudiante de octavo básico del Colegio Adventista de La Serena, sufrió un accidente el lunes a la salida de clases. Por lo mismo, Alejandro Rojas hace un llamado a las autoridades para que «nos entreguen una pronta solución, ojalá con una pasarela o un puente mecano, porque si bien es cierto que es muy peligroso cruzar, mi hijo no lo estaba haciendo, sino que estaba esperando poder hacerlo».
Eran ya pasadas las 16 horas cuando sonó el teléfono. El número era del Colegio Adventista y la llamada era para avisarle a Alejandro Rojas que su hijo había sufrido un accidente y que se encontraba grave en el hospital San Pablo de Coquimbo.
Con un nudo en el estómago y la garganta seca, se trasladó raudo hasta el recinto médico en compañía su familia, amigos, y hasta hoy no se ha movido, esperando que su hijo de 13 años y alumno de octavo básico, pueda al fin abrir los ojos.
A simple vista, a Alejandro Rojas se le ve entero. Firme, pese a la situación que está viviendo. Pero de inmediato lo aclara: «Uno en estos momentos debe ser el soporte de la familia y si me ven fuerte es la pura coraza, porque por dentro estoy totalmente destruido».
Sabemos que es un paso inhabilitado…
Era lunes, cerca de las 16 horas, cuando su hijo, el menor de tres (otro hombre y una mujer) hizo lo habitual: cruzar la carretera para tomar la micro hasta La Cantera, en Coquimbo. Sin embargo, esta vez un camión aljibe, que circulaba por la segunda pista de norte a sur, dijo otra cosa.
«Siempre mi hijo cruza para tomar locomoción, siempre lo hace. Y no podemos negar que es un paso inhabilitado, pero el Colegio Adventista tiene muchos años y no es posible que no exista un paso, que hagan una pasarela. Entonces hago un llamado a las autoridades correspondientes para que nos entreguen una pronta solución, porque si bien es cierto que es muy peligroso cruzar, mi hijo no estaba cruzando, sino que estaba esperando poder hacerlo. Estaba en el bandejón central junto con otros compañeros, y por la gentileza de un conductor que dio la pasada, el chofer del camión perdió el control y se fue contra mi hijo», señaló Rojas.
Agrega que «sabemos y no podemos negarlo, que por ahí no se puede cruzar, pero reitero el llamado a las autoridades para que vean este tema y puedan darle solución, porque los niños igual corren un riesgo mucho grande en caminar hasta Cuatro Esquinas, debido a los asaltos, por ejemplo. Pero aun así todo el mundo lo hace. Por tanto, una pasarela es la única alternativa a la que podemos optar, porque sabemos que por ley en una carretera no existen semáforos, a no ser que sea un cruce entre calles o avenidas. Creo que es la solución más rápida y a simple vista, porque no soy un experto en la materia, una galería mecano bien podría facilitar las cosas».
Aprovechando la difusión «y el interés que le han dado al accidente de mi hijo, insisto en que ojalá las autoridades entreguen una respuesta positiva a esta problemática, que en verdad no es solamente para mí, tampoco para mi hijo Benjamín, sino que puede ser para una madre y a para cualquier otro alumno que pueda pasar por esta compleja situación».
También pidió a nombre de su familia y del hospital, que por favor las personas no llamen a la UCI preguntando por la situación del menor, que si bien agradecen, «es principalmente porque la información la vamos a canalizar por intermedio de mi persona, ya que de esta manera evitamos que los profesionales que están en el servicio dejen de atender a los pacientes, y no solamente a mi hijo, por recibir un llamado».