Ya ha quedado de manifiesto en la última década, pero los especialistas lo han ido confirmando a través de los estudios. La cantidad de precipitaciones en la zona ha disminuido considerablemente y al parecer deberemos acostumbrarnos a este escenario. ‘La zona desde Copiapó a Los Vilos presenta el déficit hídrico más grande en magnitud, dado posiblemente por una condición de déficit estructural de ese territorio, acostumbrado a sequías prolongadas’, se detalla en este informe y agrega que ‘las precipitaciones disminuyen en todo el país, a excepción del Altiplano, presentándose cambios significativos entre las regiones de Atacama y Los Lagos’. Respecto al panorama en la Región de Coquimbo, la subgerente de sustentabilidad de Fundación Chile señala que ‘hay una reducción muy significativa en la región y de hecho se analizó que entre Atacama y Coquimbo enfrentan los déficit hídricos meteorológicos de precipitaciones más grandes de todo el país, en cuanto a magnitud son los más críticos a pesar de las precipitaciones que tuvimos en el presente invierno 2022. Según han destacado diversos meteorólogos, lo que va a ocurrir en la zona es que debemos acostumbrarnos más bien a años secos, con ocurrencia de eventos extremos como los que se generaron entre mayo y junio de 2017.
Que impide que no tengamos precipitaciones normales en la región
Esto se debería al Anticiclón del Pacífico, fenómeno atmosférico que influye directamente en el clima y el tiempo de gran parte de Chile. Particularmente, en el norte del país actúa como una compuerta, que permite o bloquea la llegada de precipitaciones, lo que depende de cuán debilitado o fortalecido se encuentre.
“Acorde avanzan los sistemas frontales hacia el norte, principales fenómenos que dejan precipitaciones en nuestra Región, estos se van debilitando, debido al Anticiclón del Pacífico y a la vez el frente frío se va calentando, por lo que pierde energía e inestabilidad para producir nubosidad y precipitaciones. Asimismo, las fuentes de agua, como los ríos atmosféricos, también van perdiendo su potencial acorde avanzan hacia el norte.”
Según distintos estudios climatológicos, se ha observado la tendencia al fortalecimiento de este anticiclón y su desplazamiento hacia el sur, lo que a su vez ha permitido la tendencia a la disminución de las precipitaciones en la Región de Coquimbo
El período 2010-2015 fue bautizado como “Mega-Sequía” dada su prolongada extensión temporal y espacial, hecho que no se había observado al menos desde que existen mediciones de lluvia. Esta sequía, sin embargo, continuó en los años posteriores, agregándose el 2019 a esta seguidilla de años secos consecutivos con déficit pluviométrico. Estos en promedio habían estado entre -20% y -40%, pero, este año se escapó y registró los déficit más altos en diversas ciudades, desde el año 2010, quedando además como uno de los años más secos en los registros, principalmente entre las Regiones de Coquimbo y El Maule.
Ahora bien, podríamos preguntarnos si ¿esta condición cambiará en algún momento?, y la respuesta no es tan favorable. A pesar de que podríamos tener una fase cálida del océano (y con eso tener más lluvias), la señal de Cambio Climático toma cada vez mayor importancia. Las proyecciones para la zona centro-sur de Chile indican que la precipitación continuará disminuyendo, por lo que es muy difícil que llueva como antes. Así que deberemos adaptarnos a vivir en una región cada vez más seca y ser responsables en cómo utilizamos nuestros recursos hídricos.