La Municipalidad de Coquimbo ha puesto en marcha un ambicioso plan de mejoramiento integral para la Cruz del Tercer Milenio, el principal ícono turístico, espiritual y patrimonial de la comuna, y reconocido como el monumento más alto de América. Esta estrategia busca recuperar y fortalecer la infraestructura del recinto, afectada por el paso del tiempo y la corrosión del ambiente salino costero

La iniciativa contempla una inversión municipal superior a los 420 millones de pesos, aprobada por el Concejo Municipal, y se centra en abordar las necesidades más urgentes para garantizar un funcionamiento seguro y óptimo para los miles de visitantes anuales.
Detalles Clave del Plan de Obras
El grueso de la inversión se distribuirá en tres áreas fundamentales:
- Ascensores de Última Generación ($169.542.000): Se destinará este monto a la reposición de dos de los cuatro ascensores que dan acceso a los brazos del monumento.
- Refuerzo Estructural ($196.124.055): Se cubrirá la reparación y el refuerzo de barandas y otras estructuras metálicas, esenciales para la seguridad.
- Autonomía Energética ($60.000.000): Se adquirirá un nuevo generador eléctrico para asegurar el suministro continuo y el funcionamiento ante eventuales cortes de energía.
Actualmente, se está desarrollando la ingeniería para la renovación completa del sistema eléctrico, un proyecto crucial que deberá soportar la instalación de los nuevos ascensores. La construcción y ensamblaje de estos artefactos tomará cerca de seis meses y su implementación comenzará una vez finalizados los trabajos eléctricos y de refuerzo estructural.
El alcalde de Coquimbo, Ali Manouchehri, subrayó la trascendencia de este plan:
“La Cruz del Tercer Milenio es el principal hito turístico y espiritual de Coquimbo, un símbolo que nos representa como comunidad. Este plan de mejoramiento responde a un compromiso con la seguridad, la modernización y la puesta en valor de nuestro patrimonio”.
Continuidad en el Mejoramiento del Patrimonio
Estas obras se suman a esfuerzos previos de la actual administración, que ya superaron los 600 millones de pesos en mejoras como la reparación de escaleras de emergencia, reposición de baños y luminarias, y la reparación inicial de ascensores.
Además, se ha priorizado el mejoramiento del campanario, para lo cual se licitó un proyecto de más de 36 millones de pesos, dada la preocupación por la seguridad de los visitantes. Como medida de mitigación, la estructura se encuentra inmovilizada (sin la cadena que permite el vaivén de las campanas), manteniendo solo en funcionamiento los martillos que ejecutan la música periódicamente.
