La iniciativa, que contempla una inversión de USD $318 millones, beneficiará a más de 400 mil personas y busca dar respuesta estructural a la crisis hídrica que afecta a la región.

Este martes 14 de octubre se realizó la recepción de ofertas técnicas y económicas para el proyecto Concesión Planta Desaladora para la Región de Coquimbo, que considera una inversión estimada de US$ 318 millones (UF 8.195.000) y un plazo de 21 años desde su puesta en servicio provisoria.
En la instancia, se recibieron propuestas de Sacyr Aguas Chile y del Consorcio PDAM Mamanchay, dos oferentes que competirán por la adjudicación de esta obra estratégica para asegurar el abastecimiento de agua potable en la zona.
La apertura de las ofertas económicas se llevará a cabo el próximo 14 de noviembre, y se proyecta adjudicar la concesión durante el primer trimestre de 2026.
Proyecto estratégico para la seguridad hídrica
La planta desaladora se ubicará en el sector sur de la región, específicamente en la Ensenada de Panul, y corresponde a un compromiso presidencial anunciado en enero de 2024 para enfrentar la prolongada crisis hídrica que afecta a la zona norte del país.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó la importancia del proyecto:
“Este es un proyecto muy anhelado y es un compromiso de nuestro gobierno con los habitantes de la región de Coquimbo. Estamos dando un gran paso para seguir impulsando la primera desaladora que se ejecuta a través del sistema de concesiones, que va a contribuir a la reactivación económica de la zona y a su seguridad hídrica”.
Por su parte, el director general (s) de Concesiones, Claudio Soto, valoró el avance logrado en plazos acotados:
“En poco más de un año desarrollamos las bases de licitación de esta obra que permitirá asegurar el abastecimiento de agua para más de 400 mil personas. Estamos muy satisfechos por el interés presentado por dos oferentes que harán factible materializar un proyecto estratégico para la región”.
Detalles de la obra
El proyecto considera el diseño, construcción y operación de una planta desaladora de agua de mar con una capacidad total de 1.200 litros por segundo y una operación inicial de 800 l/s. Su producción estará destinada principalmente a consumo humano, pero también contempla usos multipropósito.
Las obras incluirán instalaciones marítimas, la planta de osmosis inversa y una conducción de distribución de 18,7 kilómetros hasta estanques con un volumen total de 8.000 m³.
Se estima que durante la etapa de construcción —una vez obtenida la Resolución de Calificación Ambiental— la iniciativa genere alrededor de 1.000 empleos promedio mensual, contribuyendo además a dinamizar la economía regional.