Durante la primavera, un fenómeno único transforma las áridas zonas desérticas y semidesérticas de las regiones de Atacama y Coquimbo: el Desierto Florido, un manto de color y biodiversidad que sorprende a visitantes y científicos.
La doctora Alexandra Stoll, líder del Laboratorio de Microbiología del Centro Científico CEAZA, explica que se trata de un proceso natural donde, gracias a condiciones climáticas específicas, el desierto despierta y se cubre de flores.
“A grandes rasgos, se entiende como un fenómeno de la primavera, donde aparece una gran diversidad de flores en una zona desértica”, señaló.
Lluvias y frío: claves para la germinación
La investigadora detalla que la aparición de estas especies depende de las lluvias invernales y las bajas temperaturas:
“Para que puedan aparecer estas flores en la primavera tiene que haber habido abundantes lluvias en el invierno anterior y también suficiente frío. Ambas condiciones son muy relevantes porque permiten que las semillas y los bulbos rompan su dormancia y puedan germinar”, explicó.
Dónde observarlo
El fenómeno puede apreciarse en distintos puntos:
- En zonas costeras, donde se concentra la mayor diversidad, aunque en superficies más acotadas.
- En el interior, donde los mantos pueden extenderse por kilómetros, cubriendo quebradas y cerros con flores de distintos colores.
El Desierto Florido ya comenzó a observarse hace algunas semanas, pero alcanzará su máximo esplendor desde el 18 de septiembre y especialmente durante octubre.
Llamado al cuidado del ecosistema
Dado que se trata de un entorno altamente frágil, la experta advirtió sobre la necesidad de visitarlo con respeto:
“No es recomendable caminar entre las flores ni arrancarlas para llevarlas a la casa, porque ninguna de estas plantas va a sobrevivir más que uno o dos días en un florero”, recalcó Stoll.
Así, el Desierto Florido no solo ofrece un espectáculo visual único, sino que también recuerda la importancia de proteger los ecosistemas naturales que dependen de ciclos climáticos cada vez más amenazados por el cambio climático.