La secretaria de Estado visitará Coquimbo la próxima semana y analizará, junto a autoridades regionales, soluciones definitivas para vecinos que llevan casi 30 años esperando acceso al recurso hídrico.
La ministra de Obras Públicas, Jéssica López, llegará la próxima semana a la Región de Coquimbo con una agenda que incluye abordar la escasez de agua potable que afecta a los sectores de Lomas y Quebrada de Monardez, en la comuna de La Serena.
La problemática fue expuesta recientemente por la diputada Nathalie Castillo, quien se reunió con la secretaria de Estado para plantear la urgente necesidad de una solución definitiva para las familias que, desde hace casi tres décadas, esperan contar con el servicio. Actualmente, los vecinos dependen de derechos de agua de regadío que deben potabilizar, alternativa cada vez más insostenible ante la sequía.
Castillo, que ha participado en asambleas y recorrido la zona para conocer en terreno la realidad, valoró que la ministra incorpore esta demanda histórica a su agenda. “Es fundamental que todas las voluntades, tanto nacionales como locales, se alineen para garantizar un derecho básico como es el agua potable. La situación de Lomas de Monardez refleja una crisis social y sanitaria que no puede seguir postergándose”, afirmó.
El abastecimiento actual proviene del canal Bellavista y de compras semanales de agua, mientras sectores cercanos cuentan con servicio sanitario de la empresa Agua del Valle o a través de sistemas de Agua Potable Rural (APR). La parlamentaria espera que, antes de finalizar el actual gobierno, se concrete la conexión a un APR cercano para asegurar el suministro.
El seremi de Obras Públicas, Javier Sandoval, subrayó que el ministerio analiza opciones a través de la Comisión Periurbanos y subcomisiones específicas. Además, adelantó que la Dirección de Obras Hidráulicas trabaja en el mejoramiento del APR Bellavista-Ceres, alternativa que podría beneficiar a Lomas de Monardez.
Por su parte, Ana María Arancibia, dirigenta vecinal, pidió una acción urgente: “Necesitamos un proyecto de emergencia. No podemos seguir comprando agua y pagando altos costos para potabilizarla. Han sido demasiados años de espera. Que la ministra se interese por nuestra comunidad nos da esperanza; lo nuestro no es un lujo, es una necesidad”.
