Un verdadero cambio de vida experimentaron seis pacientes con enfermedad renal crónica del Hospital Provincial Dr. Antonio Tirado Lanas de Ovalle, quienes recientemente recibieron un trasplante de riñón en el Hospital del Salvador de Santiago. Este hito fue posible gracias al trabajo coordinado y comprometido del equipo de nefrología del recinto limarino, que logró mantener a los pacientes con sus controles clínicos y exámenes al día, cumpliendo con todos los requisitos para ser incluidos en la lista nacional de espera de órganos.
Los trasplantes, gestionados este 2025, no solo marcan una mejora radical en la calidad de vida de los beneficiados, sino que también reflejan el alto estándar clínico y humano del equipo médico y administrativo del hospital, que durante meses acompaña a cada paciente en un proceso largo, exigente y esperanzador.
“La palabra trasplante, para mí, es sinónimo de esperanza. Acompañamos a los pacientes en cada frustración, en cada sesión de diálisis, y cuando llega el llamado —aunque sea a las tres de la mañana— es una emoción inmensa, porque sabemos que ese llamado cambia el destino de una persona”, expresó con emoción Rocío Naranjo, enfermera encargada del policlínico de nefrología del hospital.
En Chile, la enfermedad renal crónica tiene una alta prevalencia, principalmente como consecuencia de patologías como la diabetes y la hipertensión arterial. Frente a esta realidad, el Hospital de Ovalle ha fortalecido su labor de seguimiento y preparación de pacientes candidatos a trasplante, en el marco del programa GES (Garantías Explícitas en Salud), que establece plazos legales para la atención y control de este tipo de enfermedades crónicas.
El ingreso a la lista de espera no es inmediato. Implica un estudio médico completo de aproximadamente 10 meses, que incluye controles con nutricionista, nefrólogo, diversos exámenes y evaluaciones con especialistas. Además, los pacientes deben asistir a una evaluación presencial en el Hospital del Salvador de Santiago, centro derivador del sistema.
“El sistema nacional prioriza según grupo sanguíneo, compatibilidad y estado general del paciente. Si alguien presenta una alteración médica, puede ser excluido temporal o permanentemente de la lista, por lo que es fundamental mantener adherencia al tratamiento y comunicación constante con el equipo”, explicó Naranjo.
Para los equipos clínicos, la noticia de un donante disponible no solo es un hito médico, sino también una vivencia profundamente emotiva, que reafirma el compromiso con cada paciente.
“Cuando llega el llamado, la alegría es compartida por todo el equipo. Se activan de inmediato las coordinaciones para que el paciente viaje lo más rápido posible. Sabemos que esa oportunidad puede cambiarlo todo”, concluyó la enfermera.
Este logro consolida al Hospital de Ovalle como un referente regional en la atención integral de enfermedades crónicas y destaca la importancia del seguimiento riguroso, el compromiso humano y el acceso equitativo al sistema nacional de trasplantes.
