La serenidad que La Serena ha perdido. Cuando la delincuencia sobrepasa la barrera de la prevención ciudadana, queda al descubierto un sistema que no está dando el ancho.
En el sector Oriente de la capital regional, ni las rondas nocturnas organizadas por los propios vecinos han logrado contener la ola de robos que, día tras día, socava su derecho a vivir en paz.
Vecinos que patrullan porque no hay quien lo haga. Una camioneta de “seguridad privada” financiada y organizada por los mismos habitantes recorre de madrugada las calles con la esperanza de disuadir a los antisociales.
Pero la madrugada del miércoles volvió a dejar en claro que estos esfuerzos, por valientes que sean, no bastan. A las 5:00 AM, una banda irrumpió en una vivienda, robó especies y escapó sin mayor resistencia.
El miedo se instala donde debería haber descanso. Las víctimas no escucharon nada, salvo un ruido que confundieron con un temblor. El miedo ya no es nocturno: es constante. Se grita, se corre, se escapa. Y al amanecer, lo único que queda es el rastro de lo perdido y la impotencia de saberse desprotegidos.
No es un caso aislado: es una tendencia alarmante. Este nuevo robo se suma al registrado el domingo pasado, donde un vecino fue violentamente golpeado con un arma tras sorprender a delincuentes dentro de su casa.
Equipos electrónicos de alto valor fueron sustraídos, y el temor quedó instalado. Es la misma historia, repetida con distintas víctimas. ¿Hasta cuándo solos?
Es comprensible que los vecinos se organicen, pero no es aceptable que deban reemplazar el rol del Estado. No puede recaer en civiles la responsabilidad de enfrentar a bandas delictuales organizadas y cada vez más violentas.
La prevención, la vigilancia y la seguridad deben volver a ser un derecho garantizado, no un privilegio financiado por el bolsillo de los vecinos. La seguridad no puede seguir siendo un lujo. Hacemos un llamado urgente a las autoridades regionales y nacionales: no se puede seguir normalizando la inseguridad.
Se necesitan patrullajes reales, presencia policial constante y estrategias de prevención que vayan más allá de las estadísticas. Porque hoy, los ciudadanos de La Serena Oriente no solo sienten miedo. Sienten abandono.
Radio Riquelme, desde el corazón de Coquimbo. Editorial publicada el 16 de julio de 2025
