Una dura respuesta recibieron esta semana los trabajadores de pabellones, cirugía ambulatoria y esterilización del Servicio de Salud Coquimbo, luego de que el Ministerio de Salud descartara cualquier posibilidad de mejora en los grados de inicio para estas unidades consideradas críticas.
Durante una reunión sostenida con el subsecretario Fernando Araos Martorell y el director del Servicio de Salud Coquimbo, se confirmó el rechazo del MINSAL a la solicitud de nivelación, pese a que estas unidades han sostenido el peso del aumento de la producción quirúrgica en los hospitales de la región, especialmente en el contexto del plan de reducción de listas de espera.
Los equipos de pabellón, esterilización y cirugía ambulatoria han sido fundamentales en el cumplimiento de metas sanitarias, asumiendo turnos extendidos, sobrecarga laboral y alta exposición a riesgos. Aun así, siguen enfrentando condiciones contractuales que no se condicen con su aporte real al sistema de salud pública.
Mientras la ministra de Salud firma acuerdos nacionales con algunos gremios sobre carrera funcionaria, acuerdos que muchos trabajadores califican como “pirotecnia artificial”, en las regiones se desvanece la esperanza de quienes han esperado por años una mejora concreta en su desarrollo profesional.
La sensación de abandono y decepción crece entre los funcionarios de estas llamadas “unidades nobles”, que no solo han enfrentado la pandemia y la crisis postergada de las listas de espera, sino que ahora también deben asumir que el gobierno ha dado un portazo a una demanda considerada justa y largamente postergada.


