Un millonario robo afectó a un local comercial ubicado en el sector de Las Compañías, en la intersección de Avenida Libertador con calle Islón, durante la madrugada de este lunes. Un sujeto ingresó al recinto a través de un sitio eriazo colindante, llevándose especies avaluadas en cerca de cinco millones de pesos. Cristián Sepúlveda, propietario del establecimiento, relató que los hechos ocurrieron alrededor de las 04:00 horas, cuando el antisocial accedió sigilosamente al inmueble tras remover una ventana y su protección. “Entró por un terreno baldío lleno de basura, que da hacia Avenida Islón, y sustrajo computadores, celulares, dinero en efectivo y botellas de alcohol”, detalló.
Según las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, el sujeto se tomó su tiempo dentro del local, incluso fumando un cigarro mientras seleccionaba los objetos a robar. En su salida, apiló sillas para facilitar su huida. “Estamos muy tristes. Nos robaron dos computadores táctiles y dos teléfonos de más de un millón de pesos que usábamos para nuestro trabajo diario. Justo esa noche no estaba el nochero, pero este tipo de situaciones no pueden depender solo de nosotros como comerciantes”, lamentó Sepúlveda.
El afectado también hizo un llamado a las autoridades para que presionen al dueño del sitio eriazo y se cierre definitivamente, ya que representa un foco permanente de inseguridad. El presidente de la Junta de Vecinos N°17 del sector, Giorgio Carris, también alzó la voz: “Ese terreno está abandonado. Antes hubo una frutería, una vulcanización, incluso se habló de un McDonald’s, pero ahora es refugio para delincuentes y consumidores de droga. La situación es crítica”.
Carris recalcó que existe un alto flujo peatonal en la zona, y que la presencia de personas en situación de calle y el consumo de drogas se ha convertido en un problema constante. “Hay un canal seco enfrente donde vive gente. Carabineros hace lo que puede, pero no es suficiente. Necesitamos patrullaje constante, sobre todo en las tardes y noches”, afirmó.
Se observa al sujeto caminando dentro del local tras ingresar desde el sitio eriazo, captado por cámaras de seguridad. El muro bicolor (rojo y amarillo) y los carteles visibles dan cuenta del punto exacto donde se realizó la intrusión. El delincuente viste una chaqueta oscura, jeans y mochila.

La cámara muestra al mismo individuo dentro del área de atención del local, frente a un refrigerador y elementos de cocina. A pesar del delito en curso, el sujeto se detiene, saca un cigarro y lo fuma con tranquilidad, evidenciando la sensación de impunidad.

Hasta el cierre de esta nota, el autor del robo se mantiene prófugo.