El volante de Brujas de Salamanca, Juan Pablo Miño, fue sancionado con 20 partidos de suspensión por el Tribunal de Disciplina de la ANFP, luego de protagonizar una grave agresión contra el árbitro del encuentro entre su equipo y Provincial Osorno, válido por la 13ª fecha de la Segunda División Profesional.
El incidente ocurrió el pasado 21 de junio en el estadio Rubén Marcos Peralta de Osorno. De acuerdo al informe del juez del partido, Bastián Pavez, Miño se acercó de forma agresiva para protestar una decisión arbitral y empujó al árbitro con el pecho, para luego propinarle un cabezazo en el pómulo y pisarle el empeine con los estoperoles. La acción derivó en su expulsión inmediata del compromiso.
La sanción ha sido considerada como la más severa aplicada en lo que va del año en el fútbol profesional chileno. El castigo, según se detalla en la resolución, responde a una “conducta violenta e intencional en contra del árbitro del partido”, lo que infringe gravemente el reglamento disciplinario.
Por su parte, Juan Pablo Miño negó la agresión directa. En declaraciones posteriores al fallo, señaló que apelará la sanción, asegurando que existen registros en video que demostrarían que no hubo cabezazo ni intención de causar daño físico al juez. “Nunca en mi carrera he sido violento, menos con un árbitro. Tengo 20 años de trayectoria y jamás me había pasado algo así”, afirmó el mediocampista, que ha defendido las camisetas de Cobresal, Audax Italiano y Rangers, entre otros clubes.
Desde Brujas de Salamanca no se han emitido declaraciones oficiales, aunque fuentes ligadas al club indicaron que evaluarán acompañar la apelación del jugador, considerando que su ausencia por 20 fechas impacta directamente el rendimiento deportivo del plantel.
Con esta suspensión, Miño quedará fuera de prácticamente toda la segunda rueda del campeonato, comprometiendo su continuidad durante la temporada 2025.