Tras la preocupación generada la semana pasada por un posible brote de tuberculosis en el Complejo Penitenciario de Huachalalume, las autoridades de salud han confirmado la existencia de cuatro casos y han implementado una serie de medidas para reforzar el control de la enfermedad.
Este miércoles 25 de junio se llevó a cabo una intervención sanitaria en el penal, como parte de las acciones del Programa de Control y Prevención de Tuberculosis, que ha mantenido una presencia activa en el recinto por al menos una década.
El seremi de Salud, Darío Vásquez, explicó que el manejo de la tuberculosis tiene una trayectoria de casi 100 años en Chile. Ante las alertas emitidas por una funcionaria de Gendarmería, se decidió fortalecer la coordinación interinstitucional y las estrategias de educación sanitaria, adaptándolas a la realidad penitenciaria.
“Se ha coordinado la formación de monitores de salud, no solamente en aspectos de tuberculosis, sino también en aspectos de enfermedades infecciosas, para que entre pares se tomen las acciones necesarias y se pueda difundir la información de la manera más correcta posible”, indicó Vásquez.
Por su parte, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, María José Rojas, detalló que se está realizando una pesquisa activa de casos dentro del penal. Esta acción se lleva a cabo en coordinación entre Gendarmería, el Servicio de Salud y la Seremi de Salud, siguiendo los protocolos establecidos.
En este sentido, Rojas señaló: “Nos reunimos con los funcionarios para entregarles información sobre el procedimiento, los efectos y los síntomas de la enfermedad, con el objetivo de que estén preparados para cumplir sus funciones en este contexto de búsqueda activa de tuberculosis”.
Las autoridades reiteraron que continuarán monitoreando la situación y que seguirán implementando medidas para proteger la salud tanto de la población penal como del personal penitenciario.