El Congreso Nacional aprobó una nueva prórroga de 90 días para que las Fuerzas Armadas y las policías continúen resguardando las zonas fronterizas de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, en el marco del estado de infraestructura crítica. La medida, solicitada por el Gobierno, busca reforzar el control migratorio y enfrentar el ingreso irregular de personas por pasos no habilitados.
La iniciativa fue respaldada por una amplia mayoría tanto en la Cámara de Diputadas y Diputados como en el Senado. Esta es la sexta extensión consecutiva desde que se implementó el despliegue militar en la macrozona norte en febrero de 2023.
Según datos del Ministerio del Interior, se han realizado más de 24 mil patrullajes y controles, con un promedio de 510 efectivos desplegados diariamente. En ese contexto, se ha fiscalizado a más de 327 mil personas y se ha detenido a 916 por diversos delitos y faltas.
El actual ministro del Interior, Álvaro Elizalde, destacó en la sesión legislativa que la presencia de las Fuerzas Armadas ha permitido reducir en más de un 45% los ingresos irregulares desde 2021. Además, aseguró que el gobierno seguirá fortaleciendo la vigilancia fronteriza con tecnología y acuerdos internacionales, como los recientes protocolos de reconducción firmados con Bolivia.
Por su parte, la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, valoró la labor de los efectivos militares en condiciones adversas, y afirmó que el despliegue ha sido fundamental para “garantizar la soberanía y apoyar el orden público en las regiones del norte”.
La medida permanecerá vigente hasta agosto de 2025, con posibilidad de ser renovada nuevamente, dependiendo de la evolución del fenómeno migratorio y la situación de seguridad en la zona fronteriza.