Una profunda indignación y preocupación embarga a la comunidad del Hospital San Pablo de Coquimbo tras la grave denuncia realizada por funcionarias del Servicio de Psiquiatría. Ayer, en una manifestación pública frente al recinto asistencial, las trabajadoras, acompañadas por dirigentes y colegas, hicieron público que habrían sido grabadas y fotografiadas en reiteradas ocasiones con teléfonos celulares por parte de dos compañeros Técnicos en Enfermería de Nivel Superior (TENS) de su misma unidad.
Según relató Karin Bilen, TENS del Servicio de Psiquiatría, los hechos habrían ocurrido en el baño de la unidad, donde uno de los denunciados, con la complicidad de otro funcionario, habría utilizado un celular introducido a través de las rejillas de ventilación para capturar imágenes de sus compañeras. Bilen afirmó que esta situación se extendería por varios años, afectando a todas las mujeres que han trabajado en el servicio desde entonces, con “cientos de fotos de nuestros cuerpos dando vueltas en ese teléfono”, según la corroboración del presunto cómplice.
Las funcionarias se manifestaron con el objetivo de visibilizar estas “conductas de acoso sexual” y exigir que no se repitan. “En lo posible queremos una pena legal para los culpables, ya que no es posible que estemos trabajando en estas condiciones, necesitamos seguridad laboral, que se respeten nuestros derechos sexuales también, nuestro derecho a la intimidad y a trabajar en un lugar libre de depravados sexuales”, enfatizó Bilen.
Leonel Salinas, presidente de la Asociación de Funcionarios del Hospital San Pablo, expresó su esperanza de que la situación “se transparente con fiscales que estén a la altura de la investigación”, señalando que este no sería el primer caso de acoso dentro del recinto.
Mauricio Ugarte, presidente regional de la FENATS, calificó la situación como “muy grave”, especialmente tratándose de un servicio de salud mental. Informó que el hospital ha tomado medidas como la instrucción de un sumario y la presentación de una denuncia ante la Fiscalía, acciones que respaldan. Ugarte espera que la investigación avance rápidamente, se pericien las pruebas y se termine con la “destitución de las personas que están involucradas en este tipo de actos lesivos contra la integridad de trabajadoras y trabajadores del hospital”.
Iris Contreras, presidenta de la FENATS del Hospital San Pablo, hizo un llamado a la seremi de la mujer y al director del Servicio de Salud Coquimbo para que brinden un trato cercano y contención psicológica y psiquiátrica a las afectadas. “Tienen que velar por la seguridad laboral y por la integridad de cada trabajador del Hospital de Coquimbo”, sentenció.
Respuesta del Hospital
Desde la administración del Hospital San Pablo emitieron una declaración en la que confirman la presentación de una denuncia formal ante la Fiscalía por la “eventual captura de imágenes sin consentimiento a funcionarias del Servicio de Psiquiatría”. Como resultado de esta acción legal, se decretó la suspensión transitoria de los funcionarios involucrados. Además, se instruyó un sumario administrativo interno para determinar responsabilidades y se activó apoyo jurídico y psicológico para las personas afectadas.
El hospital condenó “categóricamente todo acto que vulnere la dignidad, intimidad y derechos de nuestra comunidad funcionaria” y reiteró su “compromiso con un entorno laboral seguro, respetuoso y libre de violencia”, instando a denunciar cualquier situación similar por los canales institucionales correspondientes.
Este grave hecho ha generado una profunda conmoción en la comunidad hospitalaria y pone de manifiesto la urgencia de garantizar espacios de trabajo seguros y respetuosos para todos los funcionarios. Se espera que la investigación de la Fiscalía aclare los hechos y determine las responsabilidades correspondientes.
