Tras semanas de debate y la falta de respaldo legislativo, se confirma que el Viernes Santo, que se celebra este Viernes Santo, no será considerado feriado irrenunciable en Chile. Esta decisión ha generado diversas reacciones entre trabajadores, comerciantes y la ciudadanía en general.
La discusión sobre la irrenunciabilidad del Viernes Santo se intensificó luego de que importantes cadenas del retail anunciaran su intención de abrir sus puertas durante esta jornada, rompiendo con una tradición de décadas. Esto motivó la presentación de un proyecto de ley que buscaba otorgarle el carácter de feriado irrenunciable, similar a otros festivos como Año Nuevo, el Día del Trabajador, las Fiestas Patrias y Navidad.
Sin embargo, la iniciativa no logró el apoyo necesario en el Congreso Nacional. El Gobierno también había manifestado su rechazo a la propuesta, argumentando posibles impactos económicos negativos y recordando que Chile ya cuenta con un número significativo de feriados irrenunciables.
¿Qué significa que no sea irrenunciable?
La principal consecuencia de que el Viernes Santo no sea feriado irrenunciable es que el comercio, en general, podrá operar de manera normal. Esto incluye supermercados, centros comerciales, tiendas y otros establecimientos.
No obstante, la Dirección del Trabajo (DT) ha emitido un dictamen que protege a aquellos trabajadores del comercio que históricamente no han trabajado durante el Viernes Santo. Según el Ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, “lo que va a ser multado es que un trabajador que históricamente no iba a trabajar y que unilateralmente se le esté haciendo ir”. 1 Esto se basa en la figura del “derecho adquirido”, donde si un trabajador tuvo libre el Viernes Santo del año anterior con el mismo empleador, este año también tiene derecho a descanso.
La decisión ha generado diversas opiniones. Mientras que algunos sectores del comercio valoran la posibilidad de mantener sus operaciones, argumentando potenciales beneficios económicos, sindicatos y organizaciones de trabajadores han expresado su decepción. Argumentan que el Viernes Santo tiene un profundo significado religioso y cultural, y debería ser un día de descanso para todos.