Un clan familiar se apoderó del pasaje Hugo Thenoux para comercializar cocaína base, mediante un
centro de operaciones que mantenían oculto al interior de una vivienda abandonada, en la población
Los Llanos de la Compañía Alta, en La Serena.
Instalados en sus domicilios particulares y en medio del barrio, un grupo de hombres y mujeres,
mayores de edad, vendían la sustancia ilícita a vista y paciencia de adultos mayores, niños, niñas y
adolescentes, incluso a metros de un emblemático establecimiento educacional.
“Detectives de esta unidad especializada, a través de su equipo Microtráfico Cero, trabajaron en
conjunto con la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos del Ministerio Público. Así se
reunieron los medios de prueba y logramos identificar a los involucrados en la venta de drogas en
pequeñas cantidades, planificando la Operación Trincheras”, señaló de la Brigada Antinarcóticos y
Contra el Crimen Organizado La Serena.
Con los antecedentes reunidos durante la investigación, y tras la gestión de la Fiscalía de Focos, el
Juzgado de Garantía de La Serena autorizó la entrada y registro en 4 inmuebles. Con la intervención, los
detectives incautaron medio kilo de cocaína base, dosificada en más de 360 contenedores de papel y a
granel, además de 1 arma de fabricación artesanal, apta para disparar, 2 escopetas de aire comprimido y
municiones como cartuchos de escopeta y perdigones.
“El procedimiento fue coordinado con los especialistas del grupo Microtráfico Cero de la Brigada
Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado La Serena y realizamos el control de detención de 2
hombres y una mujer, mayores de edad, por incautar drogas, armamento, municiones y dinero en
efectivo, dentro de sus domicilios. Uno de los imputados, quedó en prisión preventiva, por infracción
a la Ley de Armas”, señaló Freddy Salinas, Fiscal de Focos.
Precisamente, uno de los inmuebles del pasaje que permanecía abandonado, sin enseres, ni muros en
su interior, fue detectado como centro de operaciones de este grupo familiar. Al ingreso de los
detectives, quedó al descubierto la “oficina de la droga”, una habitación con un escritorio y diversos
insumos dispuestos para procesar la droga, dosificarla de forma artesanal y dejarla lista para su
comercialización en la vía pública en este sector que pertenece al programa “Somos Barrio”.