Un negativo y preocupante balance de esta temporada estival realizaron los gremios desde las principales zonas turísticas del país, marcada por el rebrote de la pandemia en Chile y de constantes cambios en las restricciones por el plan “Paso a paso” del Ministerio de Salud.
Desde la zona lacustre de la Región de La Araucanía, Jessica Fernández, dirigenta gremial de la turística comuna de Pucón, acusó centralismo en las decisiones adoptadas para las regiones, y -según ella- sin escuchar voces expertas.
“El manejo que se hizo, se hizo desde un escritorio en Santiago, donde no ven las particularidades que se viven en las regiones. Las comunas somos invisibles para el nivel central. Incluso haciendo trabajos académicos profundos y de muy buena calidad como lo es lo hecho por la Universidad de la Frontera. Sin embargo, el Gobierno nuestro no reconoció su trabajo”, fustigó.
“Prueba de ello es que no se implementaron (los estudios), prueba de ello es que caímos en cuarentena (durante 16 días), y prueba de ello es toda la hecatombe que esto significó”, añadió; tras unas semanas en confinamiento total, Pucón hhoy se encuentra en la fase de transición -paso 2-.
En Villarrica el escenario muestra matices: el gremio de las pymes locales reconoció que las ganacias variaron entre 20 y 30 % respecto a la temporada del año anterior, mientras el alcalde, Germán Vergara, apuntó una alta ocupación hotelera.
“Estamos cerrando febrero con una ocupación de cama de camas de más del 80 %, y hemos logrado mantener la actividad económica al mantenernos en fase 2, a pesar de ser la tercera comuna más visita del país, con más de 130 mil permisos de vacaciones solicitados, y somos la segunda comuna de la región en vacunación y testeo Covid-19″, expuso el jefe comunal.
Como “aún tenemos un gran número de visitantes, tendremos habilitadas hasta el 15 de marzo la Playa Pucara y la Playa Grande de Lican Ray”.
De todos modos, producto de la pandemia y la crisis, al menos 15 pymes de 300 han quebrado en la comuna.
VIÑA DEL MAR CON LA MENOR TASA HISTÓRICA DE OCUPACIÓN
En el caso de la Región de Valparaíso, la que más veraneantes suele recibir en esta temporada, anotó esta vez su menor tasa histórica de ocupación hotelera en Viña del Mar, alcanzando apenas un 21,2 por ciento.
Para Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de la Ciudad Jardín, la situación tuvo directa relación con la suspensión -por primera vez en la historia- del Festival de Viña del Mar.
“En febrero aumentamos un poco pero no superamos el 23 por ciento de la ocupación; pensamos que tal vez podría mejorar estos días que quedan, pero la verdad es que quedan muy pocos días, entonces va a ser muy difícil que se altere positivamente el índice”, sostuvo.
“En cuanto a la situación real -puntualizó-, creo que la hotelería ha estado en una situación totalmente default, que hoy significa la cesión de pago, cuando las empresas prácticamente no pueden cumplir sus compromisos. Hay morosidades naturalmente financieras”.
Asimismo, lamentó que “los aportes que está entregando el Gobierno no superan los cinco millones de pesos, que es una cifra que se agradece, que puede para algunos ser muy considerables, pero para otros ni siquiera significa un mes de arriendo”.
En ese sentido, calculó que el sector dejó de percibir ingresos cercanos a los 45 millones de dólares, alrededor de 32.600 millones de pesos.
La situación coincide también con las dificultades en otras zonas turísticas del país, como la Región de Coquimbo -con comunas en transición o preparación-, que fue el destino del 10,37 por ciento del total de veraneantes en el país, según los permisos de vacaciones solicitados en la Comisaría Virtual.
Hasta este fin de semana, el último de febrero, habían sido emitidas en total 3.689.490 de estas autorizaciones, habilitadas a inicios de enero.