Coquimbo Unido ofreció una gran lucha, pero cayó este sábado por 4-2 ante Defensa y Justicia en el Estadio «Norberto Tomaghello», sufriendo una triste, pero digna eliminación en semifinales de la Copa Sudamericana.
El comienzo fue de mucha ilusión para el elenco «aurinegro», ya que apenas a los ocho minutos, y tras una gran jugada colectiva, la visita se puso en ventaja con una buena definición de Rubén Farfán, que con ayuda de un rebote en un zaguero, logró el 0-1.
No obstante, el aterrizaje forzoso llegó de inmediato, dado que en la jugada siguiente llegó el empate de los trasandinos mediante Francisco Pizzini (10′), condicionando el encuentro y dejándolo mano a mano para quien ofreciera más.
Lamentablemente esa superioridad fue marcada por los locales, que contaron con un inspirado Braian Romero, que se encargó de echar por tierra la ilusión de los «piratas» con un triplete en los 20′, 23′ y 43′.
En el segundo tiempo, la escuadra de Juan José Ribera dio clase de perseverancia y amor propio, saliendo con todo por algún descuento que los volviera a meter en la llave, el cual consiguió en los 61′ gracias a Lautaro Palacios.
Eso les dio fuerza y cierto nerviosismo a Defensa, que se echó atrás para aguantar los embates de los coquimbanos, que tuvieron una gran opción de seguir acortando distancias y poner de infarto el término del partido, con un cabezazo de Felipe Villagrán que pegó en el travesaño del portero Ezequiel Unsain (83′).
Fallar esa ocasión pareció ser el golpe final para un entusiasta Coquimbo, que nunca paró de correr, pero que ya no tuvo más opciones claras hasta el pitazo final, el que provocó llanto y frustración por estar tan cerca de una histórica definición internacional, pero quedar fuera.
Ahora, los «piratas» deberán enfocarse en el Campeonato Nacional, en el que se ubican últimos con cinco partidos pendientes, por lo que deberán sumar a como dé lugar para no perder la categoría.
