El tema ya había generado preocupación en los gobiernos de Ecuador y Perú, por capturas a gran escala por barcos factorías.
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Román Zelaya, advirtió este lunes que «estamos alerta» ante el desplazamiento de una flota pesquera china que se aproxima a las costas chilenas.«La Armada, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y nuestra Subsecretaría estamos coordinados y trabajando permanentemente en el control y monitoreo de esta flota china para que precisamente se cuiden nuestras 200 millas y nuestro mar territorial», afirmó la autoridad, mediante un comunicado.De acuerdo a la información recogida por distintos reportes, las naves chinas viajan de norte a sur, tras desarrollar sucesivamente operaciones extractivas frente a las aguas de Ecuador y Perú.Se estima que serían cerca de 300 embarcaciones, las que seguirían la «ruta del calamar», según consignó Deutsche Welle«Estamos tranquilos, pero alerta. Hay una preocupación 24-7», expresó el subsecretario, quien junto al ministro de Economía, Lucas Palacios, el director general del Territorio Marítimo de la Armada, vicealmirante Ignacio Mardones, «estuvimos analizando toda la información y datos, y nos parece que hay un control y monitoreo permanente y oportuno para el cuidado de nuestra soberania».En esa línea, el subsecretario destacó que hay un compromiso del país «con su resguardo territorial y el control de sus fronteras», así como con «el combate a la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, tal cual lo hemos materializado al interior del país, y reafirmado en todos los foros internacionales en los cuales Chile participa».
PREOCUPACIÓN DE LA INDUSTRIA
Esta alerta, se suma a la preocupación que planteó a principios de semana la Asociación de Industriales Pesqueros de la zona centro sur (Asipes), por la presencia de lo que denominaron una «enorme flota» extranjera pescando en aguas internacionales y que avanza hacia Chile.El gremio señaló que los gobiernos de Ecuador y Perú han alertado internacionalmente de capturas a gran escala por barcos factorías y que ahora, producto del cambio de temporada, se trasladarán hacia el Atlántico por el Estrecho de Magallanes, cruzando aguas jurisdiccionales chilenas.«Nuestra preocupación es económica y estratégica desde el punto de vista de la seguridad alimentaria nacional. Los recursos pesqueros chilenos, como el jurel, se han restablecido totalmente producto de las medidas de administración implementadas por la legislación, las autoridades, y respetadas por las empresas (…) No podemos permitir que estas flotas extranjeras pongan en riesgo o destruyan el trabajo de años por recuperar responsable y sustentablemente los recursos en Chile«, advirtió.Por último, Asipes dijo que no hay que perder de vista que Chile dejó de pescar jibia producto de la ley aprobada el año pasado y ese recurso sigue en el agua en grandes cantidades. «Chile renunció a la pesca industrial del calamar gigante o jibia lo que aparte de haber significado la pérdida de 2 mil empleos para nuestro sector, les ha abierto el apetito a las flotas internacionales para hacerse de esos recursos disponibles«, aseveró.