El Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Ovalle condenó a 14 años de presidio efectivo a Javiera Cabrera Tapia, declarada autora del parricidio de su hijo adoptivo de 7 años, crimen ocurrido en abril de 2021 en el sector La Higuerita, Punitaqui. La sentencia desestimó la tesis de inimputabilidad presentada por la defensa y reabrió el debate sobre presuntas irregularidades en el proceso de adopción.

De acuerdo con la investigación, Cabrera agredió reiteradamente al menor con objetos contundentes, manos y pies, provocándole múltiples hematomas y excoriaciones en rostro, cuello, tórax, abdomen, brazos, piernas y glúteos. El niño falleció debido a un edema pulmonar traumático ocasionado por politraumatismo antes de recibir atención médica.
El tribunal consideró las atenuantes de confesión y colaboración en el esclarecimiento de los hechos, pero determinó que estas no compensaban el daño causado al tratarse del asesinato de su propio hijo. Además, se le impusieron penas accesorias: inhabilitación absoluta perpetua para cargos públicos y derechos políticos, e inhabilitación absoluta para ejercer profesiones titulares mientras dure la condena.
El fiscal a cargo, Maximiliano Krause, destacó la solidez de la investigación, basada en autopsias, evidencias científicas y testimonios de funcionarios policiales y familiares de la víctima. Por su parte, la defensa había argumentado que Cabrera padecía Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), lo que afectaba su control de impulsos, pero los peritajes realizados en el juicio descartaron una inimputabilidad significativa.
El caso también puso en evidencia irregularidades en el proceso de adopción que permitió que Cabrera se hiciera cargo del menor, a pesar de que los informes psicológicos sugerían que no estaba en condiciones de ser adoptante. Expertos indicaron que los fallos del sistema estatal expusieron al niño a un desenlace previsible y trágico, evidenciando graves deficiencias institucionales en la protección de menores.
Con esta sentencia, se cierra un capítulo judicial marcado por negligencias del sistema de adopción y la tragedia de un niño que debería haber estado protegido.