En Antofagasta, la directora nacional del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, Rocío Faúndez García, acompañada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, entregó el primer balance institucional del organismo, destacando avances significativos en materia de justicia juvenil.
Desde la promulgación de la Ley N° 21.547 en enero de 2023, el servicio ha avanzado en un proceso de implementación gradual que culminará en enero de 2026 con su entrada en vigor en las regiones de Valparaíso, O’Higgins y Metropolitana.
Entre los principales logros, se informó un nuevo sistema de financiamiento para los organismos acreditados, que deja atrás el modelo de subvenciones y pasa al sistema de compras públicas. Este cambio se traduce en un aumento del 150% de los recursos, pasando de $22 mil millones en la época de Sename a $55 mil millones en la nueva institucionalidad.
Asimismo, se anunció un incremento del 33% en la dotación de personal, destinado a reforzar las direcciones regionales y los centros de administración directa, con el fin de agilizar procesos y fortalecer el trabajo directo con los jóvenes.
Actualmente, el servicio ha atendido a 5.702 jóvenes en conflicto con la justicia: 3.289 en la macrozona norte entre 2024 y 2025, y 2.413 en la macrozona sur durante su primer año de implementación. Del total de usuarios, un 10,1% corresponde a adolescentes entre 14 y 15 años, un 40,5% a jóvenes de 16 y 17 años, y un 49,4% a mayores de 18 años.
En cuanto a las nuevas líneas de intervención, se han recibido 588 derivaciones de mediación penal adolescente y realizado 69 acompañamientos postegreso, herramientas que buscan consolidar procesos de cambio y evitar la reincidencia.
En materia de infraestructura, se contemplan 97 proyectos en ejecución: 34 en la zona norte, con una inversión superior a $9.000 millones, y 63 en la zona sur, con $14.275 millones. Destacan además cuatro grandes iniciativas por más de $55.000 millones, entre ellas la construcción de un nuevo centro en Alto Hospicio, mejoras en Coquimbo y Coronel, y la segunda fase del centro de Antofagasta.
“Estamos cumpliendo la misión que la ley nos encomendó. Cada joven que logra reinsertarse, estudiar, trabajar y reparar su historia, es una victoria no solo para él o ella, sino para todo Chile”, subrayó la directora Rocío Faúndez.
Con este balance, el Servicio de Reinserción Social Juvenil reafirma su compromiso de consolidar una política integral y articulada en justicia juvenil, con mayor inversión, nuevas herramientas y mejores condiciones para los procesos de cambio de miles de jóvenes en el país.
