En el primer semestre se contabilizan 17 casos, la cifra más baja en los últimos tres años. Autoridades destacan el impacto de la coordinación entre policías, Ministerio Público y programas especializados contra el crimen organizado.
La Región de Coquimbo presenta un descenso sostenido en los homicidios consumados, de acuerdo con el Informe Nacional de Víctimas de Homicidios, difundido por la delegación presidencial regional junto a la Seremi de Seguridad Pública.
Las estadísticas muestran que en 2023 hubo 49 homicidios, en 2024 fueron 43 y entre enero y junio de este año la cifra se redujo a 17. Esto representa una tasa de 1,9 homicidios por cada 100 mil habitantes, significativamente menor al 2,8 registrado en el mismo período del año anterior.
El delegado presidencial, Galo Luna, subrayó la importancia de este avance:
“Hemos logrado hacer descender la curva de homicidios en la zona, y eso es relevante porque influyen directamente en la percepción de inseguridad de la ciudadanía”.
Explicó además que la baja responde a un trabajo sostenido impulsado desde el Ejecutivo:
“Con la preocupación directa del Presidente Boric hemos coordinado acciones con las policías, el Ministerio Público y el programa ECOH en las fiscalías, que refuerza la investigación de homicidios con equipos especializados”.
En tanto, el seremi de Seguridad Pública, Adio González, resaltó que la tendencia positiva se debe a un esfuerzo conjunto:
“Estos resultados son producto de la colaboración entre policías y distintos servicios públicos que fortalecen el sistema de seguridad en la región”.
Estrategias frente al crimen organizado
La autoridad regional también destacó la implementación de nuevas medidas:
“Hoy contamos con un plan contra el crimen organizado y un plan de seguridad pública y prevención del delito. Ambos se complementan y permiten enfrentar de mejor manera los delitos violentos en el territorio”.
De los 17 homicidios registrados este año, 14 ya fueron esclarecidos policialmente, aunque cada caso continúa su curso en los tribunales.
Las autoridades recalcaron que, pese a ser menos frecuentes que otros delitos, los homicidios generan un alto impacto social, por lo que la disminución constituye una señal positiva para la seguridad en la Región de Coquimbo.