La diputada Nathalie Castillo y el senador Daniel Núñez llegaron hasta la Fiscalía Regional de Coquimbo para entregar una carta al fiscal regional, Patricio Cooper, manifestando su preocupación por el actuar de bandas dedicadas al robo y hurto de teléfonos móviles durante las recientes celebraciones de La Pampilla.
Aunque las policías lograron desarticular seis bandas y detener a 24 personas, los imputados quedaron con medidas cautelares menores, como arraigo nacional y prohibición de acercarse al recinto donde se cometieron los delitos.
En el escrito, los parlamentarios advirtieron que “llama la atención que los imputados solo hayan sido formalizados por receptación, excluyendo el delito de asociación ilícita y robo por sorpresa, y además, que no se haya solicitado la prisión preventiva”.
El senador Núñez recalcó que el Ministerio Público debe actuar con mayor firmeza: “Sugerimos al fiscal regional que imparta instrucciones a los fiscales para enfrentar estos hechos con mayor eficacia. Una de las bandas detenidas lamentablemente solo fue acusada por receptación y quedó en libertad, pese a que este delito se ha cometido de manera reiterada”.
De acuerdo con cifras oficiales, este año se han recuperado más de 215 celulares robados. En uno de los operativos recientes incluso se allanó un inmueble donde en 2024 ya se habían incautado otros 50 dispositivos, los que, según información de El Mercurio, serían posteriormente contrabandeados hacia Bolivia.
En la carta, Castillo y Núñez solicitaron a la Fiscalía incorporar los delitos de asociación ilícita y robo con sorpresa, lo que permitiría pedir prisión preventiva por acumulación de penas. “Es evidente que acá hay crimen organizado”, enfatizó Núñez.
Por su parte, la diputada Castillo valoró el trabajo de las policías y llamó a reforzar la coordinación institucional. “En nuestro rol fiscalizador, creemos que el Ministerio Público debe considerar agravantes contempladas en el Código Penal, no solo en relación al hurto o la sustracción de especies, sino también respecto a delitos financieros vinculados al uso malicioso de cuentas bancarias producto del robo de teléfonos”, señaló.
