Coquimbo vivió una jornada sin precedentes. Por primera vez en la historia, un Presidente de la República encabezó la inauguración de la Pampilla, la fiesta popular más grande de Chile. Gabriel Boric y el alcalde Ali Manuchelli compartieron escenario ante miles de asistentes, con mensajes cargados de identidad, unidad y llamados a la responsabilidad.
Un Presidente que habla desde Coquimbo
El Mandatario comenzó con un gesto simbólico: “Generalmente dicen que las Fiestas Patrias se abren en el Parque O’Higgins, en Santiago. Pero hoy se abren desde La Pampilla, en Coquimbo. Chile los ve y Chile está orgulloso de esta historia de la fiesta popular más grande del país”.
Agregó que la política debe recuperar su esencia: “La política es la capacidad de transformar el espacio de vida en un lugar más digno. Nosotros, quienes estamos en las primeras filas, somos sus empleados. Tenemos que trabajar con manos limpias para mejorar la vida del pueblo”.
En tono cercano, Boric elogió la identidad pampillera: “La Pampilla es parte fundamental de la identidad de Coquimbo y de Chile. Aquí están presentes familias de todo el país, uniendo a Chile en un mismo espacio”.
También se dio espacio para referirse al fútbol: “Mis respetos al Chino González, a Waterman, tremendo goleador, y a Zabala, increíble. El Mono Sánchez me caía mal, pero impresionante cómo está jugando. Tremendo campeonato y tremenda trayectoria”.
El Presidente reconoció el trabajo que hay detrás de la celebración: “Agradezco a los trabajadores del sonido, a la gente de la municipalidad, a Carabineros, a la PDI, a la Armada, a guardias municipales y a todos los que, en vez de estar celebrando, están velando por el cuidado de la gente”.
Y lanzó un llamado firme: “Si van a tomar, no manejen. El que toma y maneja se convierte en un asesino potencial. Queremos pasarlo bien todos, pero con respeto”.
Finalmente, cerró con un mensaje de esperanza: “Algunos dicen que Chile se está cayendo a pedazos. ¿Ustedes creen? Chile está de pie, enfrentando sus desafíos, más vivo que nunca y orgulloso de ser Chile”.
Manuchelli: “Por primera vez, un Presidente inaugura la fiesta más grande de Chile”
El alcalde Ali Manuchelli abrió su discurso visiblemente emocionado: “Siempre me pregunté, como coquimbano, por qué si teníamos la fiesta más grande de Chile nunca un Presidente la había inaugurado. Hoy, con orgullo y gratitud, podemos decir que eso cambió”.
Recordó el difícil punto de partida de su gestión: “Nos encontramos con la peor crisis financiera, ética y moral de la historia del municipio. Un municipio endeudado, golpeado por la corrupción, que parecía imposible de levantar. Pero este gobierno no nos dio la espalda y hoy podemos decir que Coquimbo está viviendo uno de sus mejores momentos”.
El edil destacó los avances: “Hoy podemos decir con orgullo que somos prácticamente la única comuna de Chile sin comercio ilegal en su calle principal, que tenemos una costanera que brilla, que recuperamos el Parque O’Higgins y que volvimos a creer en nuestra ciudad”.
En relación al deporte, recordó el presente de Coquimbo Unido: “Hace cuatro años este equipo peleaba el descenso, y hoy está en primera división, a 15 puntos de su escolta, devolviendo la alegría y el orgullo a nuestra gente”.
Manuchelli anunció además un ambicioso proyecto para transformar el recinto: “El sueño que comienza aquí busca convertir este lugar en un verdadero parque para las familias coquimbanas, con áreas verdes, camarines, baños de primer nivel y espacios deportivos y culturales. Un lugar que no solo brille en septiembre, sino que esté vivo todo el año”.
El alcalde también hizo un llamado a la unidad: “Las fiestas patrias son eso: unidad, orgullo de ser chilenos, alegría, esperanza. Es la oportunidad de dejar atrás las divisiones, eliminar el odio entre los chilenos y mirar el futuro con confianza”.
Y cerró entre vítores de la multitud: “Gracias Presidente, gracias Coquimbo. Que viva La Pampilla, que viva la fiesta más grande de Chile, que viva Coquimbo Unido y que viva Chile mierda”.
Una Pampilla que une a Chile
La entrega de las llaves de la ciudad al Presidente Boric simbolizó el lazo entre el Gobierno y la comunidad coquimbana. Tanto el Mandatario como el edil coincidieron en que La Pampilla trasciende fronteras comunales: un espacio donde se mezclan tradición, cultura, deporte y unidad nacional.
Con asados, música, cuecas y más de 200 mil personas celebrando, la Pampilla 2025 quedará en la memoria como la edición que cambió la historia: la primera en ser inaugurada por un Presidente de la República y la que proyectó desde Coquimbo un mensaje de orgullo y esperanza para todo Chile.
