Una estructura en forma de herradura, construida con piedra y escoria, emergió al norte del Faro Monumental tras recientes marejadas. Expertos plantean que podría tratarse de un antiguo fuerte del siglo XIX o de una obra hidráulica del siglo XX.
La arena de la Avenida del Mar, en La Serena, reveló un secreto oculto por más de un siglo. A unos 500 metros al norte del Faro Monumental, quedó al descubierto una enigmática estructura de piedras unidas con escoria, conformando una herradura que ha despertado el interés de historiadores y autoridades locales.
Según explicó Francisco Aspe Bou, historiador y coordinador de Cultura y Patrimonio del municipio serenense, el hallazgo podría datar de mediados del siglo XIX o principios del XX. Entre las hipótesis se plantea que haya sido un sistema de encauce de agua o incluso un fuerte defensivo anterior a la Guerra del Pacífico.
El mar como guardián
Por décadas, solo se distinguía una hilera de piedras sin mayor explicación. Sin embargo, las marejadas de mayo y julio de este año desplazaron parte de la arena, dejando al descubierto una segunda capa y revelando la magnitud de la construcción.
“Hoy sabemos que había mucho más bajo la superficie. El detalle más llamativo es el uso de escoria, material típico de antiguas fundiciones, lo que sugiere vínculos con procesos industriales o militares”, explicó Aspe Bou.
Protección y resguardo
Tras la identificación de la estructura, el municipio activó un plan de protección, cerrando el perímetro con cintas de seguridad y disponiendo vigilancia diaria, además de apoyo de los patrullajes de guardacostas.
El Consejo de Monumentos Nacionales ya fue notificado y será el organismo encargado de determinar los próximos pasos para una eventual investigación arqueológica.
Un valor histórico y turístico
Aunque todavía no se define su origen exacto, el hallazgo ya es considerado un patrimonio histórico con potencial para transformarse en un atractivo turístico de la capital regional.
“Sea un fuerte o una estructura hidráulica, se trata de un testimonio del pasado que aporta a la identidad de la ciudad”, añadió Aspe Bou.
En el marco de los 481 años de La Serena, esta aparición suma un nuevo capítulo a la memoria de la segunda ciudad más antigua de Chile, donde la arena y el mar se han convertido en aliados para devolverle vida a su historia.


