El fútbol siempre tiene giros inesperados, pero lo que ha vivido Universidad de Chile en las últimas dos semanas supera cualquier libreto. De la angustia y la violencia en Avellaneda, a la confirmación oficial de Conmebol que los deja con vida en la Copa Sudamericana, los azules vuelven a soñar con grandeza. Y el destino quiso que ese sueño se juegue en el norte chico, en el Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo.
De la tragedia a la esperanza
La noche del 20 de agosto en el Estadio Libertadores de América quedará marcada como una de las páginas más negras del fútbol sudamericano. El duelo entre Independiente y la U fue interrumpido por una batalla campal en las tribunas que dejó casi una veintena de heridos graves y más de un centenar de detenidos. El partido se suspendió y el destino del equipo chileno quedó congelado entre la incertidumbre y la indignación.
Durante dos semanas, los rumores dominaron la agenda. Desde Argentina aseguraban que el Rojo podría salvarse, mientras en Chile se hablaba de un fallo histórico en favor de los azules. Finalmente, la Conmebol resolvió: Universidad de Chile avanza a los cuartos de final.
Un rival con historia y sabor internacional
El adversario ya estaba escrito: Alianza Lima, gigante del fútbol peruano, espera en cuartos. La ida será en Matute, el próximo 18 de septiembre. La revancha, fijada para el 25 del mismo mes, tendrá un escenario inesperado: el Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, un coloso que se vestirá de Sudamericana, aunque sin público en sus tribunas.
El castigo es duro: la U deberá jugar a puertas cerradas, como parte de la sanción por los incidentes en Argentina. Un golpe para su hinchada, esa que siempre convirtió los estadios en calderas, y que ahora deberá alentar desde la distancia.
Coquimbo, la ciudad elegida
El Estadio Nacional está ocupado por el Mundial Sub-20 y la opción más viable resultó ser Coquimbo. La municipalidad aún no confirma gestiones formales, pero la Conmebol ya dio luz verde para que el puerto pirata sea sede.
Será un choque simbólico: la U, equipo capitalino, refugiándose en la Región de Coquimbo, un lugar que ya sabe de noches internacionales gracias a Coquimbo Unido y sus aventuras coperas.
Sanción ejemplar y futuro incierto
El fallo no solo clasificó a la U. También impuso sanciones que marcarán su andar internacional: el club no podrá recibir hinchas —ni locales ni visitantes— en torneos Conmebol por al menos dos años, y se habla incluso de extender la medida hasta cuatro. Una condena que golpea en lo deportivo, lo económico y lo emocional.
