La Plaza de Armas fue el escenario de un evento que fusionó diseño sustentable, reciclaje y emprendimiento social, impulsado por la Municipalidad de Coquimbo.
En un vibrante despliegue de talento local, creatividad e innovación, la Plaza de Armas de Coquimbo se convirtió en el epicentro del primer Desfile de Moda Circular de la comuna. La iniciativa, impulsada por la Municipalidad de Coquimbo, buscó promover el diseño sustentable, el reciclaje y el emprendimiento social, posicionando a la ciudad puerto como un referente en prácticas responsables con el medioambiente.
El evento fue protagonizado por alumnos y alumnas de la 2ª Academia de Emprendimiento Social y Oficios, quienes presentaron en pasarela vestuarios confeccionados con materiales reutilizados y prendas recicladas, transformados en piezas únicas de gran valor estético y simbólico.
“Nuestro alcalde, Ali Manouchehri, nos encomendó la misión de acompañar al mundo emprendedor y crear una oficina dedicada al microemprendimiento social. Este desfile es el reflejo del esfuerzo de más de 120 emprendedores capacitados en innovación, reutilización de materiales y sostenibilidad”, destacó Cristóbal Reyes, director de Desarrollo Comunitario del municipio.
Por su parte, Rodrigo Letelier, encargado de la Oficina de Microemprendimiento Social y Oficios, resaltó el impacto de la actividad:
“Estamos fortaleciendo los conocimientos técnicos de nuestros emprendedores. Hoy vemos los frutos en esta muestra de talento local, y queremos seguir abriendo espacios para que más personas puedan transformar su realidad a través de sus oficios”.
Voces desde la pasarela
La diseñadora Jazmín Reyes celebró el mensaje del evento:
“La moda circular es una tendencia que nos invita a repensar el consumo, a crear con sentido y a dar un nuevo valor a cada prenda”.
En la misma línea, la artesana María Troncoso valoró la oportunidad de mostrar su trabajo:
“Reciclar y reutilizar es aportar un granito de arena al medioambiente. Que existan estos espacios nos impulsa y nos permite mostrar lo que hacemos con amor y conciencia”.
Este desfile no solo fue un tributo al diseño responsable, sino también una demostración de que el desarrollo local puede ir de la mano con la innovación y el cuidado del planeta, marcando un antes y un después en el impulso a los oficios sustentables en la Región de Coquimbo.







