Con entusiasmo y tradición, las familias coquimbanas ya comienzan a preparar sus terrenos en el recinto de La Pampilla, en la antesala de lo que será una nueva edición de la fiesta más grande de Chile. Mientras tanto, el municipio local avanza con los trabajos para garantizar una celebración segura y organizada.
Preparativos en marcha
Los sectores destinados al camping ya se encuentran demarcados y listos para recibir a las familias. Según adelantó el coordinador de La Pampilla 2025 y administrador municipal, David Díaz López, no existe una fecha límite para comenzar la instalación, aunque la tradición indica que el mayor flujo de campistas se producirá desde la semana del 7 de septiembre en adelante.
“La flexibilidad ha sido siempre una característica de La Pampilla. Cada familia elige el momento que más le acomoda para instalarse y participar de esta gran fiesta comunitaria”, señaló Díaz, destacando que esta política es parte del sello de la actual administración municipal liderada por el alcalde Ali Manouchehri.
Servicios básicos asegurados
El municipio informó que el suministro eléctrico ya está operativo en la zona de camping, permitiendo realizar instalaciones con mayor comodidad y seguridad. En cuanto al abastecimiento de agua potable, comenzará el 16 de septiembre mediante camiones aljibe y estanques estacionarios distribuidos en distintos puntos del recinto.
Acceso regulado
El ingreso al recinto estará sujeto al pago diario de entradas, medida que se mantiene vigente para todos los asistentes, incluidos quienes acampen en el lugar. No obstante, se permitirá el ingreso y salida múltiples veces durante el día mostrando el ticket correspondiente.
Fechas y actividades
La Pampilla 2025 se celebrará oficialmente entre el 17 y el 20 de septiembre, con un extenso programa de actividades que incluirá música en vivo, gastronomía típica, juegos tradicionales y el esperado desfile cívico-militar, programado para el mediodía del 16 de septiembre.
Tradición que une generaciones
Las familias más antiguas ya comenzaron a limpiar sus sectores para recibir a amigos y parientes durante las festividades. “A principios de julio vinimos a marcar el terreno que usamos todos los años”, comentó Guillermo Cáceres, uno de los campistas históricos. Por su parte, Amanda Quezada destacó que “la tradición no se pierde; el 14 de septiembre llegamos con todo para armar el campamento”.
Con los preparativos en marcha y un ambiente de expectación, Coquimbo se alista para vivir una nueva edición de su fiesta más emblemática, que cada año reúne a miles de visitantes de la región y el país.