En medio de un complejo escenario de salud, Jorge Guzmán, paciente diagnosticado recientemente con cáncer avanzado, logró cumplir uno de sus mayores anhelos: casarse con su compañera de vida, Ester Ayala, con quien comparte más de 40 años de historia.
La emotiva ceremonia se llevó a cabo en el Servicio de Medicina del Hospital San Pablo de Coquimbo, donde Jorge permanece internado recibiendo cuidados antes de recibir el alta. El matrimonio fue posible gracias a la coordinación del equipo social del recinto, que gestionó una hora especial con el Registro Civil para concretar el enlace, rodeados de familiares, amigos y funcionarios del hospital.
“Estoy muy contento porque un día le pregunté a la asistente social si uno se puede casar en el hospital. Me dijeron que sí e hicieron todas las gestiones. Estoy acá gracias a ellos, se han portado muy bien conmigo. Es importante que la salud siga avanzando así de humanizada en el Hospital San Pablo”, expresó emocionado Jorge tras la ceremonia.
Ester, visiblemente conmovida, agradeció el apoyo del equipo clínico y administrativo:
“Todo esto fue una sorpresa. Que el Señor les bendiga y multiplique todo lo que hacen. Que siempre sean así con todos los pacientes, porque a veces necesitamos más ayuda, como en el caso de mi marido, que ha sido muy bien atendido”, señaló.
La pareja, que se conoció en su juventud en Santiago —cuando él trabajaba como comerciante ambulante y ella atendía un quiosco—, había intentado casarse en 2023. Sin embargo, el enlace debió posponerse por una cirugía que Jorge se realizó en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
Un ejemplo de atención humanizada
La ceremonia fue posible gracias al compromiso de técnicos, enfermeros y administrativos del hospital, quienes se encargaron de todos los detalles: desde la compra de los anillos y las flores hasta la decoración, la torta de novios y un cóctel que transformó los pasillos del servicio en un espacio íntimo y lleno de afecto.
El Dr. Rodrigo Lara, jefe subrogante del Servicio de Medicina, destacó que esta actividad refleja el sello del hospital:
“Nuestro hospital lleva la sigla HSP: la ‘H’ de hospitalidad, la ‘P’ de presencia y la ‘C’ de compasión. En la medida que vivamos estas actitudes, nos realizaremos más plenamente en nuestro rol de acompañar a las personas en momentos tan significativos como este”.
Por su parte, Katherine González, trabajadora social del servicio, resaltó el compromiso del equipo:
“En el Servicio de Medicina tenemos un equipo muy humano. Todas las acciones nacen del corazón y se reflejan en la emoción del paciente y su pareja. Detrás de cada detalle hubo un equipo que trabajó para que todo resultara en perfectas condiciones”, señaló.
La jornada culminó con el tradicional lanzamiento del ramo y la degustación de la torta nupcial, preparada con dedicación por los equipos de Nutrición y Medicina. Un gesto que demuestra que, en el Hospital San Pablo, la atención de salud trasciende lo clínico, entregando humanidad y calidez a quienes más lo necesitan.
