En un operativo coordinado por la Municipalidad de Coquimbo junto a equipos de seguridad y Carabineros, fueron desalojadas las dependencias que la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA) mantenía en comodato al interior de La Pampilla, generando un fuerte enfrentamiento de versiones entre ambas partes.
El alcalde Ali Manouchehri afirmó que la medida responde a “recuperar la administración del recinto para devolverlo a la comunidad en condiciones dignas”, argumentando incumplimientos graves al comodato, deterioro de la infraestructura y la presencia de personas viviendo en condiciones insalubres. Según indicó, se levantaron los informes y se remitió el caso a la Contraloría, la cual determinó que el término anticipado del comodato era legal por las cláusulas vigentes.
Sin embargo, dirigentes de la ANFA Coquimbo denunciaron un “desalojo ilegal”, alegando que no existió orden judicial y que el contrato establece que el municipio debe cubrir los gastos de agua y luz, deudas que —aseguran— se usaron como argumento para la intervención. El secretario de la asociación, José Baeza, acusó además que la municipalidad desconoció contratos de hasta 45 años de vigencia y actuó con “autoritarismo y prepotencia” mientras aún existen acciones legales en curso que no han sido resueltas por los tribunales.
