Un importante golpe al crimen organizado logró Carabineros de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) en la región de Coquimbo, tras desarticular una banda criminal dedicada al robo y tráfico internacional de vehículos, operación que culminó con cuatro detenidos y la recuperación de cuatro vehículos robados.
El procedimiento se desarrolló el pasado viernes 18 de julio, cerca de las 18:00 horas, en un operativo que se inició como una fiscalización rutinaria en el sector de Los Clarines con Ruta 5, en la comuna de Coquimbo, y que rápidamente derivó en uno de los golpes más relevantes del año contra el delito de robo de autos.
Entre los vehículos recuperados se encuentran:
- Lexus New RX350, sustraída el 30 de junio
- Honda Ridgeline RTL, con encargo desde el 9 de julio
- Mitsubishi L200, robada el 28 de febrero
- Toyota Rav4, reportada como robada el 27 de mayo
Según detalló el Prefecto de Coquimbo, coronel Héctor Canales, los vehículos fueron robados en la Región Metropolitana y Biobío, mediante un modus operandi altamente sofisticado, que incluía la ruptura de vidrios, seguida de la clonación de llaves electrónicas mediante tecnología especializada.
“Estamos frente a una organización delictual muy bien estructurada, que no solo ejecutaba el robo, sino que contaba con logística operativa a lo largo del país, con el objetivo de trasladar los autos robados hasta Bolivia, donde eran comercializados”, señaló el oficial.
Una red organizada a nivel nacional
La banda, que se hacía llamar “El énfasis del millonario”, operaba mediante una red de estaciones en distintas comunas del país, donde los implicados asumían roles específicos: desde el robo de los vehículos en centros comerciales o zonas públicas, hasta el traslado por etapas hacia el norte del país.
Uno de los miembros viajaba anticipadamente para monitorear posibles controles policiales, mientras otros se encargaban de las rutas, la logística de viaje y el uso de patentes clonadas o sustraídas, para evitar levantar sospechas durante su tránsito por carreteras.
“Compartían ubicaciones en tiempo real para mantener la coordinación. Incluso organizaban hospedajes, cubrían peajes y eventualidades mecánicas. Tenían claramente definidos sus liderazgos y roles según el conocimiento del territorio”, agregó Canales.
Las diligencias de Carabineros continúan, mientras los detenidos enfrentan cargos por robo de vehículos, uso malicioso de placas patentes falsas y asociación ilícita, quedando a disposición de la justicia.
Este operativo refuerza la necesidad de fortalecer los controles interregionales y las unidades especializadas, ante el creciente fenómeno del tráfico de vehículos robados hacia países limítrofes, fenómeno que sigue en expansión.
