Un antiguo anhelo de la comunidad de Sotaquí y del Arzobispado de La Serena comenzó a materializarse este jueves 17 de julio, con la firma de un convenio tripartito de cooperación entre CONAF, el Santuario El Niño Dios de Sotaquí y el Arzobispado, que permitirá dar vida al esperado “Campo de Oración El Niño Dios de Sotaquí”, un espacio natural y espiritual que acogerá a miles de fieles y peregrinos que cada año visitan el santuario.
El terreno, conocido como “El Paltal” por sus antiguos cultivos de palto, se encuentra frente al templo parroquial que resultó seriamente afectado por el terremoto de 2015. Es ahí donde cada año se realiza la Fiesta Chica (primer domingo de septiembre) y la Fiesta Grande (domingo siguiente al 6 de enero), que congregan a multitudes de devotos provenientes de Ovalle, otras ciudades del país e incluso del extranjero.
La iniciativa se enmarca en el Programa Comunitario de Arborización de CONAF, y contempla la plantación de árboles nativos, creación de áreas verdes, y la adecuación del terreno para acoger con dignidad a los peregrinos, no solo durante las festividades religiosas, sino también como un espacio de oración y encuentro cotidiano.
“A través de este convenio aportamos elementos concretos que mejoran las condiciones del lugar y permiten que, en el mediano plazo, quienes lo visiten se encuentren con un entorno verde, con árboles nativos creciendo en una zona que necesita vegetación con urgencia”, señaló Luis Enrique Martínez Díaz, director regional (S) de CONAF.
Por su parte, el párroco Juan Alvarado Elgueta celebró el inicio de este sueño:
“Este proyecto nos permitirá ofrecer a los fieles y visitantes un gran espacio para la oración, el recogimiento y la convivencia, no solo durante las celebraciones religiosas, sino también en el día a día”.
En tanto, el arzobispo René Rebolledo Salinas agradeció el respaldo de CONAF y valoró el impacto espiritual y social del proyecto:
“Desde el 2015 soñamos con mejorar este sector que acoge la imagen sagrada durante las celebraciones. Hoy, con este convenio, damos un paso concreto hacia ese anhelo. Agradezco profundamente a CONAF por su valioso aporte y compromiso. Esta obra marca un hito importante de colaboración y servicio al pueblo creyente”.
La firma del convenio representa una unión de voluntades públicas, comunitarias y eclesiales, que permitirá concretar un espacio de fe y naturaleza que fortalece el patrimonio espiritual de la Región de Coquimbo.
