Por segundo día en la semana, este jueves a las 09:00 horas, funcionarios del Servicio de Pediatría del Hospital San Pablo de Coquimbo volvieron a movilizarse en el frontis del recinto asistencial. La manifestación busca visibilizar la grave crisis en salud mental que afecta tanto a pacientes como al personal de salud, y exigir una respuesta concreta ante la falta de un psiquiatra infanto-juvenil.
La presidenta de FENATS base Coquimbo, Iris Contreras, calificó la situación como crítica, denunciando que la recientemente inaugurada Unidad de Pacientes Intensivos en Salud Mental (UPI), comprometida por el presidente Gabriel Boric, fue abierta sin contar con el equipo médico necesario para operar correctamente.
“La UPI se aperturó apresuradamente, sin el equipo profesional requerido. No hay psiquiatra infantil, y los pediatras están asumiendo funciones que no les corresponden, lo que pone en riesgo a pacientes y funcionarios”, enfatizó Contreras.
Sin especialistas, con sobrecarga y agresiones
Durante la jornada, los gremios hicieron hincapié en que los niños y adolescentes hospitalizados por trastornos psiquiátricos no están recibiendo diagnóstico ni tratamiento adecuado. Además, han aumentado las agresiones al personal debido a la complejidad de los casos y la ausencia de profesionales capacitados.
Bárbara Herrera, presidenta de la Asociación de Enfermeras y Enfermeros del Hospital de Coquimbo, advirtió sobre la vulneración de derechos que enfrentan los menores:
“En los últimos días hemos tenido en promedio 12 niños hospitalizados por causas psiquiátricas, y otros más esperando en urgencias. Esta crisis afecta el funcionamiento del servicio, agota al personal y expone a todos a situaciones de alto riesgo”, explicó.
Exigen intervención del Servicio de Salud
Las asociaciones gremiales exigieron la intervención urgente del director del Servicio de Salud Coquimbo y del encargado regional de salud mental. Aseguran que Pediatría fue diseñada para otras patologías, no para abordar salud mental severa, y hoy está completamente sobrepasada.
En respuesta, el director del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera, reconoció la brecha de especialistas y explicó que la apertura de la UPI es parte de un proceso de transición aún incompleto.
“Falta un psiquiatra infanto-juvenil que se haga cargo del tratamiento. Estamos evaluando alternativas para cubrir esa necesidad. Lamentablemente no podemos trasladar personal desde Ovalle porque también están sobrecargados”, declaró Jorquera.
Añadió que el único hospital de la región con camas para atención psiquiátrica infantil es el de Ovalle, pero que el futuro hospital de Coquimbo contará con infraestructura adecuada. Mientras tanto, se evalúa la asignación de un becado de psiquiatría para el primer semestre de 2026.
“Tenemos limitaciones administrativas y una alta demanda que no solo afecta a esta región, sino a todo el país. Por eso estamos buscando soluciones a corto, mediano y largo plazo”, concluyó el director.