Durante la jornada de este lunes, automovilistas que transitaban por la ruta que conecta el sector La Cantera con la ciudad de Coquimbo se vieron obligados a reducir bruscamente la velocidad tras encontrarse con varios caballos cruzando la calzada. La escena, registrada en videos por testigos, volvió a encender las alertas sobre el peligro que representan los animales sueltos en la vía pública, especialmente en zonas de alto flujo vehicular.
Este tipo de situaciones, que se repiten cada cierto tiempo en distintos puntos de la región, representa un riesgo inminente de accidentes, tanto para conductores como para los propios animales.
En la comuna de La Serena, el municipio ha implementado una estricta normativa que contempla sanciones ejemplares. La medida incluye el retiro forzoso de equinos y bovinos que se encuentren sin resguardo en sectores urbanos. Los animales capturados son trasladados a un recinto especial habilitado en el Parque Pedro de Valdivia, donde podrán permanecer por un plazo máximo de seis meses.
Durante ese período, los propietarios tendrán la posibilidad de recuperar a sus animales solo si pagan una multa fijada en 5 UTM, lo que equivale actualmente a cerca de $344.000 pesos. En caso de no ser reclamados, los animales pasarán a disposición municipal, con posibilidad de ser entregados a fundaciones o incluso ofrecidos en subasta pública.
“Queremos actuar con claridad y firmeza. Este protocolo establece el rescate y protección de los animales, pero también la responsabilidad de sus dueños”, señaló la alcaldesa Daniela Norambuena, quien no descartó aumentar el valor de las multas ante la reiteración de estos hechos.
En tanto, en la comuna de Coquimbo, si bien aún no se cuenta con un sistema de fiscalización tan robusto como el Serenense, desde la Dirección de Seguridad Pública se informó que se está evaluando replicar una medida similar. El objetivo: evitar tragedias y fomentar la tenencia responsable.
Vecinos del sector La Cantera y automovilistas llaman a que se actúe con mayor urgencia, pues temen que una próxima vez, el cruce inesperado de un animal termine en una tragedia.
