El caso ocurrido en calle Guillermo Schmidt deja en evidencia el miedo creciente entre vecinos. Víctimas fueron golpeadas y despojadas de sus pertenencias por un grupo armado.
La madrugada del domingo, una familia que reside en calle Guillermo Schmidt, en el sector oriente de La Serena, vivió uno de los episodios más traumáticos de su vida: un violento asalto a mano armada mientras dormían en su hogar. Cinco delincuentes —tres hombres y dos mujeres, encapuchados y armados— irrumpieron en la vivienda, golpearon al dueño de casa con la culata de una pistola y robaron todo lo que encontraron a su paso.
El caso ha generado fuerte impacto en la comunidad, ya que se suma a una seguidilla de robos registrados en distintos sectores residenciales de la región. Lo más preocupante es la violencia con la que se están cometiendo los delitos, incluso con familias al interior de los domicilios, vulnerando completamente la sensación de seguridad.
“Esto fue una experiencia muy traumática, no se lo deseo a nadie”, expresó el dueño de casa, quien narró a Mi radio, cómo se enfrentó a los antisociales al salir de su dormitorio tras escuchar un estruendo. En segundos, fue reducido a golpes por los delincuentes, quienes lo amenazaban para obtener las llaves del vehículo y otros objetos de valor. Su esposa quedó en shock y su hija universitaria logró encerrarse y llamar a Carabineros.
Según el relato, los delincuentes usaron un chuzo para romper la reja de acceso y forzar la puerta principal. Entre los objetos sustraídos se encuentran televisores, celulares, documentos personales, impresora, un scooter y diversas pertenencias. Todo ocurrió en cuestión de minutos.
Una ola que no da tregua
Este hecho no es aislado. En distintas comunas de la Región de Coquimbo, vecinos reportan un alza preocupante en robos a viviendas, muchos de ellos con ocupantes al interior y bajo la modalidad del “alunizaje” o con herramientas de fuerza.
La impunidad, la lentitud en las respuestas judiciales y la escasa presencia policial en ciertos horarios han provocado una creciente sensación de abandono en los barrios. “Los vecinos tienen que empezar a armarse, gastar en vigilancia. De verdad no se entiende lo que está pasando”, expresó un residente del sector afectado, quien acompañó a la familia tras el ataque.
La víctima, que junto a su familia llegó desde Tocopilla para iniciar una nueva vida en La Serena, afirmó no haber imaginado jamás atravesar una situación así. Desde el día del asalto, todos duermen en el sillón, con miedo de volver a sus habitaciones.
Urge una respuesta integral
Este tipo de delitos no solo afecta el patrimonio, sino que impacta gravemente la salud mental y la calidad de vida de las personas. Vecinos exigen mayor vigilancia, iluminación en zonas críticas y sobre todo un plan de prevención efectivo que disuada a bandas organizadas de operar en zonas residenciales.
El caso de esta familia es uno más de los muchos que están comenzando a hacerse públicos, dejando al descubierto una realidad que preocupa cada vez más a los serenenses: vivir con miedo en sus propios hogares.