Los funcionarios de los servicios de Pabellón, Unidad de Cirugía Ambulatoria y Esterilización de los hospitales de Ovalle, Coquimbo y La Serena llevarán a cabo una paralización de funciones este viernes 11 de julio. La medida busca presionar a las autoridades ante lo que describen como promesas salariales incumplidas durante los últimos ocho años y sueldos que, en algunos casos, apenas superan el mínimo.
Mauricio Ugarte, Dirigente Nacional y de Fenats Base en Coquimbo, confirmó la movilización, señalando que la decisión surge tras “largas conversaciones con los gremios, también con Jefaturas de Pabellones y funcionarios” y la falta de acuerdo en una reunión sostenida este jueves entre las unidades afectadas y el Director de Servicio. Ugarte enfatizó que, aunque Fenats no participó directamente en la última negociación, han acompañado el proceso de sus colegas.Los trabajadores acusan ser “los peor pagados del país” en su sector, una situación que, aseguran, ha persistido a pesar de las promesas de mejora por parte de las autoridades sanitarias.
En cuanto al funcionamiento de las unidades durante la paralización, Ugarte indicó que “se supone que funcionarán turnos de urgencia… pero afectará sin duda la normalidad”.Desde el Servicio de Salud Coquimbo, su Director, Ernesto Jorquera, lamentó la decisión de los funcionarios, especialmente por afectar áreas tan “críticas como son los pabellones”. Si bien reconoció y dijo entender “perfectamente las razones sobre las cuales nos plantean esto de mejorar sus grados, en tanto aspiración de tener mejores ingresos”, Jorquera hizo hincapié en la actual “restricción económica” que enfrenta el Ministerio y el Servicio de Salud.
Jorquera explicó que los esfuerzos y recursos están siendo dirigidos prioritariamente a “disminuir las listas de espera, los tiempos de espera de la ciudadanía”. El Director Regional subrayó que existe una “contraposición de intereses que son ambos legítimos”, pero que a ellos como autoridad les “corresponde poner a la población primero que nada”.Finalmente, Jorquera advirtió a los funcionarios sobre las consecuencias administrativas de abandonar sus funciones, mencionando que esto “siempre también tiene un rigor administrativo que tiene que ver con la investigación, los sumarios o inclusive los descuentos que después en algún minuto se deben hacer”. Afirmó que esta información fue comunicada a los representantes de los trabajadores, quienes, según Jorquera, “entendían que también que era así, que se atenían también ellos a esas consecuencias”, concluyendo que es “una lástima llegar a estas circunstancias”.