El chileno acusado de una brutal agresión en Vitacura fue aislado en un penal brasileño tras mostrar un comportamiento errático y hostil. Pide ayuda a gritos desde su celda.Martín de los Santos Lehmann, el joven chileno de 32 años acusado de agredir brutalmente a un conserje de la tercera edad en Vitacura, continúa generando controversia incluso tras su detención.
Desde su reclusión en la cárcel Ahmenon Lemos Dantas, en Cuiabá, Brasil, se han revelado detalles preocupantes sobre su estado mental y conducta, lo que ha activado protocolos especiales de seguridad.Según medios locales, el imputado fue ingresado al penal bajo un régimen de aislamiento, debido a su comportamiento alterado. Apenas llegó a la unidad penitenciaria, comenzó a insultar a los funcionarios, se identificó como abogado y exigió el respeto a sus derechos humanos, generando tensión entre el personal custodio. Desde entonces, no ha cesado de gritar desde su celda, pidiendo atención psicológica y clamando por ayuda.
Fuentes del sistema carcelario brasileño detallaron que De los Santos presenta un cuadro de inestabilidad emocional severa, por lo que se determinó mantenerlo apartado del resto de la población penal. También se le recomendó iniciar tratamiento con medicación para contener su comportamiento errático.Durante esta semana se filtró la primera imagen del detenido dentro del penal.
En ella aparece sin ropa, con el cabello completamente rapado —medida de seguridad estándar en los recintos brasileños— y con semblante abatido. La fotografía ha causado impacto en redes sociales, donde el caso continúa siendo seguido de cerca por la opinión pública.
Paralelamente, en Chile, la Corte de Apelaciones de Santiago aprobó la solicitud de extradición presentada por el Ministerio Público, la que permitirá su regreso para enfrentar la justicia nacional. Si bien aún restan trámites internacionales por completar, el proceso ya está en marcha.
Martín de los Santos es imputado por lesiones graves tras propinarle una brutal golpiza a un conserje de 70 años en un edificio de Vitacura, hecho que fue registrado por cámaras de seguridad y causó indignación a nivel nacional. El video lo muestra actuando con violencia descontrolada, lo que, sumado a su actual conducta en prisión, ha reforzado los cuestionamientos sobre su salud mental.