Un exitoso operativo liderado por la Brigada Investigadora Contra el Crimen Organizado (Brico) de la PDI permitió la detención de 14 integrantes de una organización criminal dedicada al narcocultivo, que operaba desde la región de Coquimbo.
Durante el procedimiento, se incautaron 84 kilos de marihuana procesada, lista para ser comercializada, además de $100 millones en efectivo.
Según el prefecto Christian Chávez, Jefe Nacional subrogante contra el Crimen Organizado (Jenaco), esta red fue detectada gracias a un seguimiento que se inició meses atrás, permitiendo identificar a sus principales proveedores.
El despliegue policial se realizó en tres etapas:
La primera, a inicios de año, con la incautación de más de 1.400 plantas en proceso de crecimiento.
En marzo, otro golpe permitió confiscar 120 kilos de cannabis sativa en la región Metropolitana.
Finalmente, en junio, se concretó una nueva intervención con resultados similares.
Gracias al trabajo coordinado con el Ministerio Público, se gestionaron las órdenes de detención que se ejecutaron el pasado lunes en La Serena, Vicuña, Copiapó y otros puntos de la región, logrando detener a 14 personas: 12 chilenos y 2 ciudadanos colombianos, todos en situación migratoria regular.
Modus operandi: caballos, parcelas y tambores enterrados
La organización criminal utilizaba la crianza de caballos como fachada, simulando actividades agropecuarias para encubrir el cultivo y transporte de drogas. Incluso, empleaban a los animales para trasladar la marihuana sin levantar sospechas.
Una vez procesada, la droga era escondida en tambores enterrados a un metro y medio de profundidad en parcelas colindantes, para evitar ser detectada por la policía.
No obstante, el trabajo de inteligencia y terreno de los detectives permitió descubrir los escondites y desarticular por completo esta peligrosa red.
Fiscalía: “Estructura tradicional, pero altamente dañina”
El Fiscal Regional Metropolitano Sur, Héctor Barros, explicó que esta organización responde a una estructura criminal tradicional en Chile, orientada a la producción nacional de cannabis en zonas rurales de la región de Coquimbo.
Barros advirtió que esta droga alimenta circuitos delictivos urbanos, contribuyendo a delitos violentos como homicidios y lesiones graves, muy comunes en los sectores donde finalmente se distribuye.
Los detenidos serán formalizados por los delitos de tráfico de drogas, asociación criminal y lavado de activos. Pese a no ser una red transnacional, la Fiscalía subrayó que se trataba de una estructura sólida, con alto poder de operación y distribución.