Con una investigación histórica y un trabajo comunitario de más de 25 años promoviendo el folclor chileno en la comuna de Coquimbo, la agrupación Margot Loyola y el centro cultural Brisas del Alba de Tierras Blancas, iniciaron la tramitación para que se reconozca a la “cueca brava coquimbana” como un patrimonio inmaterial ante la UNESCO.La iniciativa se dio a conocer durante el encuentro folclórico “Entre lo Urbano y lo Divino”, que llevó lo mejor de la música y danza chilena a los diversos sectores porteños, gracias a un trabajo colaborativo con el municipio coquimbano, y el financiamiento del programa Puntos de Cultura Comunitaria del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.Respecto al trabajo histórico y patrimonial en marcha, Karen Soler, presidenta del centro cultural Brisas del Alba de Tierras Blancas, detalló que, “nos encontramos realizando la tramitación para que se reconozca la cueca brava coquimbana como patrimonio inmaterial ante la UNESCO. Ya comenzamos validando nuestro proceso de investigación de más de 25 años, hemos mantenido reuniones con la Dirección de Patrimonio del GORE, y esperamos de acá a fin de año obtener este reconocimiento… Esto permite no solo conocer el baile, sino también la historia de la cueca brava que se mantiene en el tiempo”, destacó. “ENTRE LO URBANO Y LO DIVINO”Coquimbo vivió una fiesta de la chilenidad con el encuentro nacional de cueca brava. Primero fue el turno de Tierras blancas, donde la comunidad disfrutó de un “Taller de Percusión Cuequera”, y participó de un conversatorio respecto a la danza nacional y sus derivaciones. Mientras que, Sergio Veas, primera voz del BAFONA y director de Los Palmeros de Rancagua, expuso sobre el origen del movimiento cuequero a nivel nacional. La picardía y pasión de la cueca también llegaron a la Parte Alta de Coquimbo, con una intervención realizada en la explanada de la Cruz del Tercer Milenio. Tras ello, se realizó un pasacalle hasta el sector Ánima del Quisco, al son de los tambores del grupo “Batualta, lugar donde la agrupación Margot Loyola concretó la instalación de una placa, en reconocimiento a la importancia histórica e identitaria de este sector coquimbano. En tanto, y para concluir el encuentro nacional de cueca brava “Entre lo Urbano y lo Divino”, las agrupaciones folclóricas invitadas realizaron la tradicional “rueda” en la pérgola del pueblito de Peñuelas, mostrando lo mejor de la danza y el canto nacional. Destacando la postulación de la cueca brava coquimbana como patrimonio inmaterial, y la labor cultural en Coquimbo, Daniel Cortés, coordinador de las delegaciones municipales, aseguró que, “estamos contentos porque Coquimbo nuevamente se convirtió en la capital del arte y la cultura. Esta vez con la cueca brava, gracias a la labor de las agrupaciones Margot Loyola y Brisas del Alba, que ponen en valor la historia de la comuna y su relación con el baile tradicional. Estamos cerca de reconocer a la cueca brava coquimbana como patrimonio inmaterial, cumpliendo así el compromiso de preservar y fortalecer nuestras raíces culturales; uno de los pilares fundamentales encomendados por nuestro alcalde Ali Manouchehri”.
